Pérez-Padilla negó “rotundamente” que se vaya a privatizar “nada en la sanidad ceutí” y “externalizar ni tan siquiera se plantea”. Desvinculó los incentivos o gratificaciones que recibirán las unidades de gestión clínica por su trabajo, cuando estén constituidas, del ahorro, es decir, negó que la productividad dependa de su capacidad para contener el gasto. “No es cuestión de ahorrar, sino de la consecución de objetivos que se pactan previamente”, aclaró el director territorial. Como ejemplo, puso las listas de espera que, en vez de estar “impuestas por la Gerencia”, con este modelo de gestión serán los propios profesionales quienes establezcan, siguiendo con el supuesto, la “reducción de las listas de espera a un límite, serán ellos mismos quienes digan hasta dónde son capaces de reducirlas –de 36 a 28 días puso como ejemplo–, se comprometerán y a cambio se reparten la productividad”.
El objetivo fundamental de la unidad de gestión clínica “siempre será el aumento de la calidad al usuario, si esta premisa no se cumple, habrá fracasado”, subrayó el titular de la Dirección Territorial en Ceuta ante la consulta de los periodistas sobre una posible merma de la atención al paciente. Como otro punto fundamental del modelo apuntó a la “satisfacción del profesional” porque, de lo contrario, “la esencia de la unidad clínica pierde sentido”.
Ante la petición por parte de los medios de más ejemplos que definan el sistema que Ingesa pretende implantar, habló de “poner en Traumatología un número de prótesis de cerámica de cadera en pacientes mayores de 70 años o incrementar el número de exploraciones complementarias de TAC”.
La auditoría se centrará en dos o tres servicios, aquellos que cumplan los requisitos y sus profesionales voluntariamente quieran ponerlas en marcha –entre ellos apuntó a Medicina Interna–, dadas las dimensiones del Hospital Universitario.
La empresa adjudicataria estará cuatro meses en la ciudad y hará un estudio de viabilidad; se diseñarán las unidades, formará a los profesionales en la disciplina y, “en principio, no se volverá a contar con ellos”. La razón por la que se contó con Mensor Consultoría y Estrategias es porque Ingesa “no tiene personal cualificado y si algunos lo estuvieran, ahora mismo hacen otras funciones y no pueden abandonarlo para hacer éste”. Negó que algún trabajador sea despedido o cambiará su estatus ni su condición laboral e insistió en que el modelo de gestión permanecerá “inalterable”.
Invita a denunciar a quien piense que no cumple la ley en las contrataciones
En cuanto a las ventajas que se hayan podido dar en la contratación a algunos profesionales de la sanidad, en concreto de Enfermería, Fernando Pérez-Padilla, director territorial, aseguró que los contratos de naturaleza eventual se dieron en más de 27.500 jornadas laborales en 2011; algo más de 14.000 en 2012; y se ha reducido en 2013 a poco más de 13.000 días. Es decir, que entiende que su Dirección ha hecho un “esfuerzo importante” como le ha “obligado” el Ministerio de Hacienda a disminuir estos días de eventualidad.
La reducción de días laborables eventuales vino acompañada de un “cupo máximo de bajas que podemos sustituir, ya no se puede cubrir todo como antes, tenemos reducido el cupo a un número de horas al año”, indicó Pérez-Padilla.
“Ya no se pueden cubrir las bajas con esta herramienta porque inmediatamente nos produce un desvío, sobre todo el Capítulo 1, y esto supone un tirón de orejas de nuestra Dirección y Hacienda nos pasa la factura correspondiente”, planteó el portavoz de la sanidad asistencial, que concluyó que la Administración tienen que “apretarse el cinturón”. En el aparado “cualitativo” de las contrataciones, aquellas con un presunto trato de favor desde que Pérez-Padilla ocupó la sede de Otero, indico que los trabajadores “han sido contratados siguiendo escrupulosamente lo que dice la ley, las normas de la bolsa de trabajo y las quejas son más de índole moral”. Recordó que las bolsas son públicas al igual que los contratos y están “a la vista de los sindicatos”, para lamentar que se le acuse a él o a cualquier miembro de la directiva “de favorecer a alguien” y aportó la Ley 55/2003 de 17 de diciembre del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de la Salud que regula la contratación del personal eventual para fundamentar que se mantengan los contratos de necesidades de servicio “se ofertarán y renovarán a la misma persona mientras persista la necesidad del servicio y persista las circunstancias que generaron esa necesidad”.“Nosotros seguimos escrupulosamente la ley y si esta Dirección, en algún momento alguien piensa que no está cumpliéndola, invito a que lo denuncie; si hay cualquier irregularidad, yo la corregiré”, sentenció.
La cita previa por internet “confundió” sobre el cierre en Primaria
Fernando Pérez-Padilla, director territorial del Ingesa, insistió ayer en que los centros de salud se cierran a las 21.00 horas y subrayó que “así van a continuar”, es decir, mantendrán su horario habitual. No obstante, reconoció la existencia de un documento interno –al que tuvo acceso este periódico– en el que Ingesa informaba al personal de que “se podría regir por otro horario” –de 8.00 a 17.00 en vez de 8.00 a 21.00–, pero el máximo representante de la sanidad asistencial dijo que ni está contemplado el cambio “ni en un futuro próximo va a suceder”.
El portavoz de la administración sanitaria en la ciudad relacionó las dudas sobre la reducción del horario de servicio de Atención Primaria con que, en el Contrato de Gestión, aparece como objetivo la cita previa automatizada. “Requiere una plataforma informática que se hace de forma conjunta con Melilla y se tomó el modelo de las 17.00 horas –hora de cierre de los ambulatorios en la ciudad hermana– y quizás esto haya llevado a la confusión”, valoró Pérez-Padilla.
El modelo “primigenio”, de las 17.00 horas, se implantará en Melilla pero, sobre ese modelo, “habrá que trabajar posteriormente las agendas en Ceuta porque lógicamente no es el modelo que se va a implantar”, continuó el titular de la Dirección Territorial, que estimó que estará en funcionamiento a finales de ese mismo mes.
A preguntas de los periodistas, el director territorial reconoció que desconoce qué ocurrirá con el puesto de director médico de Atención Primaria y solicitó a los sindicatos que, para conocer las plantillas orgánicas, se dirija a la Administración en el seno de la mesa delegada que se celebró hace escasas fechas.