Ryan, el niño de
Marruecos de casi 14 años ingresado en el
Hospital Universitario (HUCE) porque presenta una fractura de cadera que le mantiene inmóvil, ha recibido el alta –como informó ayer Ingesa– pero aún sigue en la habitación. La sanidad pública explicó que “no es residente en España, sino en Marruecos, y en aquello que no sea urgente, como el seguimiento por un traumatólogo y la eventual intervención que de ella se derive, debe ser atendido en su país de residencia”.
La madre del menor, quien le acompaña, solicitó a
Ingesa y a las autoridades competentes la evacuación de Ryan a la Península, a Sevilla, donde está el centro que puede atender su fractura, porque así se lo comunicaron los médicos ceutíes a quienes agradeció sus esfuerzos. La progenitora asegura que un centro hospitalario hispalense manifestó su conformidad con recibir al chico, pero que Ingesa no autoriza su traslado. Esta marroquí destacó que, antes de que su hijo sufriese un accidente jugando al fútbol en Ceuta, ya tenía un problema al caminar. Ryan, añadió, es nacido en el Hospital de Cruz Roja, en Ceuta, y si acude al Consulado a pedir una visado, como dice que le indicaron desde el HUCE, le pasarán la factura de la hospitalización y carece de recursos para sufragarla.