El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ofreció a última de la tarde de ayer el nuevo parte médico de David R. G., la víctima de los balazos de Pablo M. G. P., el sargento de La Legión que descerrajó sobre el novio de su ex pareja nueve disparos.
El herido, ingresado en el Hospital Universitario, continúa crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con impactos en brazos, escroto y abdomen, según los datos aportados por la institución sanitaria.
El ahora preso efectuó nueve disparos contra David R. G., de los cuales seis impactaron en su cuerpo dejando orificio de entrada y salida, según fuentes sanitarias. Uno de los proyectiles le atravesó el bazo y otra atravesó una piedra en la vesícula biliar, lo cual provocó que se haya fragmentado. El equipo médico trasladó su preocupación por esta lesión a la familia del hospitalizado.
Al agresor se le imputa el cargo de tentativa de homicidio, un delito al que corresponden penas de cinco a diez años, además de exponerse a la inhabilitación por los hechos ocurridos este lunes pasadas las 00.30.
“Me obcequé, pero no quería matar a nadie”, repitió el agresor ante el juez durante su declaración. La víctima de las detonaciones mantiene en la actualidad una relación sentimental con la ex pareja del atacante, lo cual confirma el móvil pasional que la Policía Nacional sopesó desde el inicio de la investigación.
Hasta la celebración del juicio, el sargento de La Legión Pablo M. G. P. cumplirá prisión preventiva en el establecimiento disciplinario militar del Acuartelamiento G. E. Pardo de Santayana, frente a la IV Bandera, una prisión militar.