Comienza este curso con muchas novedades debidas a la nueva ley de educación ( LOMLOE). No sabemos las directrices definitivas de la nueva selectividad pues la disolución del parlamento paralizó el desarrollo de la EBAU, entre otros asuntos. Y como las “cosas de palacio van despacio” es posible que en mayo no tengamos nuevo gobierno. Estando las cosas como están, el Ministerio de Educación tendrá que pronunciarse porque a los profesores y alumnos nos puede dar un auténtico telele con tanta especulación.
Los chicos de Bachillerato se enfrentan a asignaturas nuevas; la Filosofía y la Historia de la Filosofía es una de ellas. De esta materia tiene poca referencia o ninguna y es por eso que cuando abrimos el ágora deberemos explicar al alumnado en qué consiste esta nueva disciplina.
Ya con 33 años sin parar de hablar con Platón y Aristóteles me veo en la obligación de apasionarlos, sembrarlos de dudas, abandonar esa zona de confort que aportan otros conocimientos en los que no se discute su utilidad, su necesidad o su veracidad. La Filosofía va a otros asuntos con los que no estamos familiarizados y que nos son completamente ajenos a la estructura mental en la que hemos sido educados.
Surgen dudas, preguntas sin respuestas, planteamientos poco o nada habituales.La Filosofía, una invitada en el currículo que es observada bajo la mirada sospechosa e incluso acusada de poner todo patas arriba.
Aquí comienza nuestra tarea, rogando el beneficio de la duda e implorando la presunción de inocencia ante el veredicto de la culpabilidad por dudar de lo indudable.
Leyendo a los chicos de primero de bachillerato uno de los cañonazos les pedí que me propusieran un tema; Profe ¿Cómo influye la Filosofía en los jóvenes? ¿Es necesaria? Me pareció una idea estupenda para subirme al Hacho y hacer sonar a las 12 el cañonazo reivindicativo del pensamiento crítico.
Dani, Germán y Javi me animaron a cargar munición. ¿Cómo influye la Filosofía? Les conté la historia de la cebolla: “La Filosofía es una especie de Cebolla a la que le vamos quitando sus capas, queremos saber qué hay detrás de ellas. Al llegar a la última capa la cebolla desaparece”.
Este ejemplo nos lleva a muchas cuestiones: La curiosidad, el análisis de la realidad, la verdad, la vida, la muerte, la duda y la esperanza de seguir buscando otras cebollas sabiendo que nunca encontraremos “la caja negra con todas las respuestas”.
Empezamos un viaje sin conocer el destino; lo que sí sabemos y queremos es viajar, salir de nosotros, desplegar las alas y sobrevolar impulsados por el motor de la adolescencia.
Un poema, un paisaje, un libro, la belleza del David de Miguel Ángel, una canción que te transporta, un beso enamorado. La Filosofía es todo eso, la posibilidad de sentir, de comprendernos, de sabernos libres y reivindicativos, de quemar los axiomas vitales con los que andamos y aprender a caminar de otra manera.
La juventud y la Filosofía abren los ojos en la oscuridad de la noche estrellada. Un cielo encendido por estrellas fugaces que se desvanecen en un eterno segundo. Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes, Kant y otros cientos de filósofos pensaron que el ser humano vive para “ atreverse a saber” para invocar a esa lechuza que abre los ojos ávida de conocimiento.
Cada uno de vosotros tendrá que reflexionar sobre la influencia de la Filosofía en sus vidas. Aunque no os deis cuenta ella os perseguirá como una sombra, dormirá con vosotros, se sentará en vuestra mesa para que seáis capaces de seguir quitando capas a la cebolla. Hay un camino a ninguna parte, hay un tiempo de primavera y un tiempo de invierno. Ya sois filósofos cuando os planteáis la influencia que tendrá en vuestras vidas. Os ha llegado el momento de tomar las riendas. Recordar al Profesor Severo Ochoa cuando dijo que “el cerebro es el único recipiente que cuánto más le metes más le cabe”.
