El revuelo generado en el colegio ‘Andrés Manjón’ también tiene otra cara: la de los padres “indignados” ante el “constante mareo” que han padecido sus hijos durante esta semana. Unos niños de tres años que han sido cambiados tres veces de grupo en pleno período de adaptación. “Venimos desde mayo luchando para que los niños tengan un colegio, nos asignan uno que no nos pertenece y cuando ya estamos tranquilos y los niños van contentos a clase los mueven constantemente. Esto es un mareo y hemos llegado a plantearnos el dejar de llevarlos”, confiesan los padres a este medio.
El problema se remonta al primer día del inicio del curso cuando varias familias con niños en el primer ciclo de Infantil reclamaron para sus hijos “más diversidad” en el reparto de los grupos. “Que conozcan a otros niños, que pasen sus horas de clase con estudiantes de otras culturas, no solo en los recreos y en actividades ocasionales”, exponían. Unas quejas motivadas porque los grupos de Infantil de 3 años se formaron separando radicalmente a los estudiantes de confesión y cultura cristiano-occidental de los árabo-musulmanes. Ante ello actuó la Dirección Provincial del Ministerio obligando al centro a elaborar otro listado de grupos más “equitativo”. “El segundo listado lo publicaron el jueves a mediodía, pero cuando llegamos ayer dicha lista había sido cancelada por el MECD por falta de criterio. “Estábamos perdidos, no sabíamos ni a qué aula debíamos llevarlos, y los separaban de sus amigos y profesores a los que comenzaban a adaptarse”, explican los familiares.
Por ello acudieron al MECD solicitando “algún tipo de explicación” en relación a la cancelación de esa nueva lista y sobre qué criterios deben aplicarse. “Nos dijeron que las pautas aplicadas no son válidas, que el centro debe aplicar otras, pero que ellos son unos meros mediadores. Sin embargo nos dirigimos al centro y nos comentaron que desde el MECD les han obligado a utilizar un criterio alfabético y que ellos les han enviado el listado que debe publicarse. Ante esto nos sentimos engañados y vapuleados. ¿Será la definitiva? ¿A qué aula llevamos a nuestros hijos el lunes?”, exponen.
Por su parte la Dirección Provincial explica que los grupos deben formarse “sin atender a sesgo de ningún tipo” y en base a unos criterios argumentados que, en el caso del segundo listado, no se cumplía. Por ello instaron al centro a seguir unos criterios alfabéticos para así, no generar un desequilibrio por sexos o, como es el caso, por origen cultural o religioso.
La dirección del centro educativo explica que “el asunto ya está solucionado y se han adaptado a todo lo dictaminado por el Ministerio”. Sin embargo, para ellos este no es el tema relevante. “Lo preocupante de este asunto es que nos encontramos con un grupo de 25 alumnos que todavía no ha podido comenzar el período de prueba porque su aula se encuentra con el mobiliario sin montar y la docente de apoyo todavía no ha sido asignada”, explican. Hecho ante el que ya se manifestó el director provincial, León Bendayán, en este medio. “Una de las docentes de Infantil ha sido madre y se está tramitando su sustitución, período durante el cual el centro tiene recursos para no dejar a ningún grupo sin atención”, explicaba Bendayán, que también dilucidaba el problema del mobiliario. “Puede deberse a las posibles disfunciones propias de los primeros días de curso, ya que la Ciudad ha cumplido sus obligaciones y el material está en el centro, aunque sin sacar de las cajas”. Un material que debe ser instalado por la empresa adjudicataria y que, según el MECD, ya ha sido avisada.
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