En la barriada de Juan Carlos I de Ceuta el servicio eléctrico ha vuelto después de siete horas sin luz. Con la llegada de la noche los vecinos estaban atemorizados por la oscuridad que reina en el lugar, pero afortunadamente se ha recuperado la corriente eléctrica en las viviendas de la zona alrededor de las 21:45. Los vecinos han pasado la tarde desesperados viendo cómo se descongelan sus alimentos sin que pudiran hacer nada al respecto y cómo no pueden hacer una vida normalizada, después de haberse quedado sin suministro pasadas las dos de la tarde.
Los vecinos de Juan Carlos I y Los Rosales ya habían denunciado que como consecuencia de las lluvias se habían quedado sin servicio eléctrico desde poco después de las 14.00 horas de este jueves. Uno de los afectados por la situación explicó a El Faro que “cayó un rayo y nos hemos quedado sin luz”.
Al parecer los técnicos tuvieron que acudir a la zona para cambiar los transformadores eléctricos que se habían dañado por la tormenta eléctrica.
El afectado dijo que se comunicó con la empresa de alumbrado, pero que de ahí lo refirieron a otro número en el que le aseguraron que en un máximo de 90 minutos se restablecería el servicio. “Tomaron el número de incidencia, pero sigue sin restablecerse el servicio y aquí hay niños que necesitan estudiar y personas mayores que también necesitan de la luz”, expresó Gabriel. La luz tardó en volver aproximadamente siete horas, sobre las 21:45 se restableció la corriente.
Transcurridas varias horas, a la queja de Gabriel se le unieron las de otros muchos vecinos, específicamente de Juan Carlos I, quienes ya caída la noche no cuentan con el servicio eléctrico y estuvieron casi hasta las diez en completa oscuridad.
Más de 300 personas que habitan en diez bloques de la barriada se ha visto afectado por este apagón causado por el daño e un los transformadores. Algunos de ellos llamaron constantemente para que les restablezcan el servicio lo más pronto posible, pero hasta el momento no han recibido respuesta alguna, aunque la luz sí que volvió.
Han pasado la tarde pensando en alternativas para no perder sus alimentos, para no pasar frío y para poder prepararle la cena a los niños. Asimismo, por seguridad, las luces de algunos coches sirvieron para poder alumbrar alguno de los comercios que se encuentran en la barriada.
A medida que avanzaban las horas, la molestia y la indignación entre los vecinos crece, pues denuncian que nadie les ha ofrecido una explicación y desconocen cuánto tiempo más estarán sin luz.