"Siguen los compañeros trabajando sin descanso para intentar sofocar las llamas cuanto antes, pero no tenemos más información de momento aquí en el Parque porque Jefatura sigue arriba analizando todo porque sí que está siendo un incendio complicado". Este es el balance que de momento hacen los
bomberos que componen el Servicio de Extinción de Incendios de Ceuta y que trabajan a contrarreloj para sofocar las llamas en
García Aldave. Una labor en la que los efectivos llevan volcados desde que sobre las 22.30 horas comenzara el
incendio en el monte de García Aldave que
hacía saltar todas las alarmas por la magnitud de la columna de humo que se podía ver desde diferentes puntos de la ciudad. Unas llamas que los bomberos han visto desde cerca y han podido comprobar que la virulencia de las mismas hace más peligroso el fuego y que las labores de extinción resulten aún más complicadas.
El incendio abarca un importante perímetrodel monte de García Aldave, y cuenta con "un único foco activo de momento", lo que dificulta las tareas de extinción por parte de los bomberos. A eso se une el viento, añadiendo así una nueva complicación que no ayuda a los efectivos que ahora trabajan con la ayuda de hidroaviones y de la UME, desplazada a Ceuta desde Sevilla. En las labores para apagar este fuego, se encuentran desplegados todos los efectivos del Parque de Bomberos de Ceuta; además de militares y
medios aéreos, que desde tempranas horas de este viernes han estado descargando continuamente agua sobre la zona afectada. La magnitud del incendio ha hecho que se movilicen medios de otras comunidades autónomas como Andalucía y que
de madrugada se tuviera que activar el nivel 2 de alerta por incendio, que en estos momentos continúa activo. A esta situación se une la incertidumbre ante la posibilidad de que el viento cambiara de dirección en cualquier momento y pudiera provocar otros focos.