Ceuta se vio afectada este sábado por uno de los incendios más graves conocidos hasta la fecha que llevó a la movilización de todos los
Bomberos, incluso los que estaban libres o de vacaciones, la
Policía Local y
Nacional, la
Guardia Civil y hasta un pelotón de la
Legión. Actualizaciones.
Todas las noticias publicadas sobre el incendio de García Aldave García Aldave fue el foco principal de las llamas pero la fuerza del viento de Poniente llevó a que la situación se tornara en incontrolable en cuestión de momentos, extendiéndose hasta el Serrallo con fiereza. Las llamas avanzaban con la misma fuerza que el temor de todos los presentes: unos porque sus viviendas se vieran afectadas y perdieran todo lo que tenían, otros por el desastre ambiental que se estaba produciendo. También los había que contemplaban apesadumbrados lo que estaba sucediendo, algo que superaba a los presentes. “Esto es más grave que el incendio de la Tortuga, al menos se han quemado 20 hectáreas”, explicaba un agente a pie de terreno.
Una situación trágica y desesperante
Los Bomberos tenían que luchar cuerpo a cuerpo contra el fuego, al igual que los legionarios, dándolo todo en una situación que, por momentos, se tornaba en trágica y desesperante porque las llamas se extinguían y al poco volvían a reavivarse. “¡Arriba leones, esa moral!”, gritaba el mando de los Legionarios. Unidos se mantenían dispuestos a actuar ante las órdenes de los Bomberos. Cuando estos apagaban las llamas, ellos acudían con sus palas a impedir que volvieran a revivir, haciendo de forma inmediata impedimentos al fuego. “¡Mi sargento, agua, aquí!”, gritaba un legionario ante un línea de fuego que se afanaba por repuntar. Se vivieron momentos de mucha tensión cuando las llamas llegaban prácticamente a la carretera, mientras todos unidos esperaban las órdenes para actuar. Era desesperante, una situación que hacía estremecer al más duro de los allí presentes. Los accesos al tráfico rodado se cerraron de forma inmediata para dejar trabajar a los que saben. La Policía Local colocó cintas de lado a lado o bien hizo uso de vehículos para no dejar acceso al lugar. Se activó incluso a la UIR, sumándose patrullas de todo el Cuerpo, además de zetas de la Policía Nacional y unidades de la Benemérita. Faltaban cubas de agua, todas las manos eran pocas para luchar contra un fuego que además de tener de apoyo el viento, se empecinaba en avanzar hacia abajo, tomando como alimento toda la arboleda. Se quemó muchísimo monte bajo. Dar una cifra exacta es complicado. Hoy el SEIS quiere perimetrar la zona para calcular el dato exacto.
Había quién se preguntaba cómo es posible que todavía, teniendo un helipuerto operativo en Ceuta, no se disponga de los medios básicos
Los Bomberos no paraban. De arriba hacia abajo. Los legionarios detrás de ellos, las manos faltaban ante un monstruo en llamas que se iba comiendo el monte y que avanzaba rápido, durmiéndose en minutos para luego crecer. “¡Hace falta una cuba, traed más agua!”, comunicaban los bomberos que estaban a pie de incendio a sus compañeros a través de los equipos de radio. “¡Más agua, más agua!”, gritaban desesperados mientras los vehículos subían y bajaban a por cubas. Había quién se preguntaba cómo es posible que todavía, teniendo un helipuerto operativo en Ceuta, no se disponga de los medios básicos para que ese mismo aparato descargara agua sin necesidad de pedir ayuda externa como se tuvo que hacer. “Lo tenemos ahí al lado”, se lamentaban, informando de una tozuda e inexplicable realidad. Las llamas devoraban el monte y se llevaban por delante las especies de animales que no podían escapar. Un componente de
Obimasa recogía una tortuga que había podido salvar el fuego pero nadie acertaba a poner número y nombre a las especies devoradas por las llamas, sin escapatoria. Un auténtico desastre medioambiental, otro más que sumar a una Ceuta que todavía se recupera del incendio en la Tortuga.
Grave impacto ecológico
José Manuel Pérez Rivera, presidente de Septem Nostra, valoraba los hechos, manifestando su tristeza y pesar por la noticia, al tiempo que avanzaba que lo quemado pertenece a una zona de “altísimo valor ecológico”, repoblada desde los años 60, repleta de eucaliptos y pinos, y que se encuentra en el límite entre la zona protegida y la que no lo está. Los biólogos harán una evaluación de los daños el próximo lunes. El brigada forestal Daniel Ruiz fue el primero en dar el aviso al surgir una inicial columna de fuego que iba a más, que se crecía en cuestión de minutos. Un poco antes un hombre que estaba pintando en una casetilla cercana al Mirador había salido al percibir olor a quemado, buscando a los agentes forestales que dieron la voz de alarma.
“Tenemos un puesto de vigilancia en la Tortuga desde donde vemos todo y percibimos que salía una columna de humo, pegada a la carretera. Vinimos lo antes posible y avisamos a los Bomberos”, explicó a FAROTV. Un único foco fue el origen del incendio que se creció debido a la arboleda y matorral existente, lo que convirtió un inicial fuego detectado en algo imposible de ser controlado. Bomberos y legionarios, todos a una, como auténticos leones luchaban contra las llamas. El panorama era desolador. Se quema el monte, mueren animales... Los daños son cuantiosos, nadie se atreve aún a dar cifras exactas de todo lo que ha alcanzado este suceso y las consecuencias del mismo. La Guardia Civil sobre el terreno ya valoraba lo que estaba ocurriendo precisamente para dar con la clave que a todos interesa: ¿ha sido un incendio provocado? En principio todo apunta a que sí lo es, pero habrá que investigarlo.
Todos los medios de emergencia, movilizados
El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel y el de Medio Ambiente, Fernando Ramos, atendían a FAROTV poco antes de dar la orden de llegada de un helicóptero desde Málaga y un avión para que la situación, llegada la noche, no se complicara. “Recibimos la información del 112, en el camino me di cuenta de las proporciones que estaba teniendo el incendio. Lo primero que hicimos fue poner en prealerta a la UME y avisar al Ministerio para disponer de medios aéreos. Se pasó del Nivel de Alerta 1 al 2, que es cuando nosotros nos hacemos cargo de la situación pero podemos pedir medios externos”, explicó Hachuel. “El incendio cogió monte bajo, más rápido de extinguir pero también avanza más. Los servicios contra incendio están luchando para controlar todo”, añadió. Ramos, por su parte, resaltó la importancia de las labores preventivas llevadas a cabo al haber limpiado zonas y abrir pistas que ayer pudieron ser utilizadas. “Se han habilitado todas para el acceso de las cubas”, explicó, haciendo mención a la colaboración de todos los Cuerpos y medios.
El fuego había comenzado a las 14.00 horas y no fue hasta primera hora de la noche cuando el Gobierno informó, en nota de prensa, de su control. Término que no contempla la extinción del mismo puesto que sigue el peligro durante horas de que puedan reavivarse algunas brasas.
Víctimas directas e indirectas
El incendio tuvo sus víctimas directas en la muerte de animales y la pérdida de monte, pero también otras indirectas
con los desalojos que se llevaron a cabo. Algunos por precaución y otros por seguridad necesaria. Por ejemplo, en el Sarao la Policía tuvo que indicar a todos los presentes que abandonaran el lugar. Estaban celebrando una boda pero el humo podía ser perjudicial, en total eran 200 personas. De igual forma se tuvo que desalojar las cabañas de Miguel de Luque, otras doscientas más. Allí se estaba celebrando una despedida de soltero. “Por precaución activamos además a Protección Civil y
Cruz Roja”, añadió Hachuel. En el caso de la entidad humanitaria más de 50 voluntarios, entre sanitarios, enfermeros, conductores, psicólogos, trabajadores sociales, así como voluntariado de Cruz Roja Juventud fueron activados. Todas las ambulancias, y los vehículos de coordinación y atención psicosocial participaron de hecho en el dispositivo, montando el hospital de campaña en la zona de García Aldave, desde donde se repartieron 200 botellas de agua, bebidas isotónicas y alimentación para los equipos intervinientes, además de mascarillas de protección y gafas. Se atendieron varias crisis de ansiedad, problemas respiratorios y dificultad para ver, tanto a intervinientes como a ciudadanos.
La peor situación la vivían los vecinos del Serrallo y Cabrerizas Altas que veían cómo las llamas se iban sofocando en la zona del monte pero ahora avanzaban hacia sus viviendas. Los rostros de los presentes eran de pesar por lo que estaba sucediendo. Los vecinos estaban indignados, las llamas las tenían delante de unas viviendas que se vieron forzadas a abandonar. “El fuego empezó a las 13.30, somos centenares de vecinos y cuando llamamos a la Guardia Civil nos dijeron que llamáramos al 112. Es indignante. No todos tenemos vehículos, vinieron los policías y nos dijeron que nos marcháramos, pero ¿a dónde vamos? ¿Dónde desalojamos, nos vamos a las puertas del Ayuntamiento?... Nos han echado en plena carretera, hay embarazadas, niños chicos... No dejan subir a nuestros familiares. Hasta las cinco de la tarde no vinieron los Bomberos. Hemos sentido miedo e impotencia porque estamos en peligro. El helicóptero podía haber llegado antes, no tenemos dónde ir, nadie nos viene a preguntar... En el 112 nos preguntaron si había heridos, ¿qué pasa, que si no nos quemamos no viene nadie?”, explicaba indignada una vecina, en representación de los afectados. Visto el cariz de los acontecimientos se tuvo que ordenar la habilitación del pabellón deportivo ‘Antonio Campoamor’, en donde fueron atendidas 34 personas de estas familias desalojadas. Allí recibieron atención de Cruz Roja. Finalmente no tuvieron que pasar la noche porque se dio la orden de que
podían volver a sus casas con garantías.
Embarcaciones de recreo estorbaron el trabajo del hidroavión mientras una patrullera marroquí se apartaba
Y como siempre que hay riesgos, aparecen personas que parecen no ser conscientes de la situación. Así,
mientras el hidroavión trataba de cargar agua en la zona de la Almadraba, varias embarcaciones y en particular motos de agua estorbaban sus maniobras. Tampoco apareció autoridad alguna para ordenar su retirada o sancionar su comportamiento. La patrullera marroquí, por ejemplo, se desplazó incluso más al este para dejar pasillo al hidroavión. Momentos tensos se vivieron también en la Protectora, cuando la Policía y Bomberos ordenó el desalojo de los animales a modo de prevención. Así que
decenas de voluntarios hicieron una auténtica cadena humana para subir hasta el lugar y bajar al Parque de Perros a todos los canes. Además había que desalojar la gatera, por lo que metieron a todos los gatos en jaulas y furgonetas para evitar que murieran por el humo o las llamas que podían acercarse. Fueron momentos de auténtica implicación no solo de los animalistas, sino de muchísimos ciudadanos que apoyaron en todo lo posible para evitar que esos animales pudieran sufrir. Algunos han terminado en casas de acogida para pasar la noche a buen resguardo. Y otros poco a poco iban a ser trasladados conforme se eliminara el riesgo de regreso al hogar. La Consejería de Educación y Cultura decidió suspender la ruta por los fortines neomedievales prevista para hoy e incluida en el programa de visitas ‘Descubre Ceuta’ debido a la magnitud del incendio forestal, quedando aplazada para agosto.
Pedro Sánchez ofrece la ayuda del Gobierno
Con los Bomberos sin más fuerzas, con todos los efectivos que no podían dar más de sí tras horas de trabajo extremo, con apoyo de cubas de Trace y el agua del helicóptero y del hidroavión,
se confirmó el desplazamiento de la UME, que tenía previsto su embarque en la medianoche para llegar a la ciudad de madrugada y poder relevar así a los agentes del SEIS.
Desde Moncloa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantenía contacto telefónico con Juan Vivas para ofrecer la colaboración del Ejecutivo en las labores de control, poniendo en camino 34 efectivos, 15 vehículos de la UME con un camión nodriza y tres autobombas. Su misión era, una vez controlado el incendio, proceder a evitar que se reavivara y así extinguirlo completamente. Los bomberos de la Ciudad llevaban trabajando incansablemente desde las 14.00 horas, momento en el que se activó el dispositivo para atajar este incendio forestal. Con la llegada nocturna de los militares de la UME se da por sentado que las labores de extinción del fuego se extenderán durante la jornada de hoy, cuando se empiece a valorar los resultados, que se antojan pésimos, sobre lo ocurrido. Los miembros de la Unidad Militar de Emergencias, procedentes de la base de Morón de la Frontera (Sevilla), tendrán como principal cometido refrescar el terreno y sofocar los rescoldos que aún quedan activos. La Ciudad destacó que a pesar de la magnitud del incendio no se produjeron daños personales y ninguna vivienda fue afectada por las llamas, aunque sí algunos establos y casetas para animales que previamente ya habían sido desalojados. Desde primera hora el presidente de la Ciudad estuvo en contacto con la delegada del Gobierno para coordinar las tareas de extinción y la colaboración entre las dos administraciones fue muy estrecha y continuada durante todo el día. Los dispositivos que actuaron en colaboración fueron el área de Coordinación de Emergencias de la Ciudad, Bomberos, Policía Local, CNP, Guardia Civil, UME, Comandancia General, Helicóptero e hidroavión del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Cruz Roja, Obimasa, Parque Móvil y Trace a los que la Ciudad quiso agradecer su implicación.