Es una de las voces más increíbles que yo haya podido escuchar, entrañable, sensual y llena de Swing. Sin duda para mí una de las mejores cantantes de jazz de los últimos años, en España y sobre todo en Andalucía. Yo conocí a Celia en Algeciras en el Bluster Club de Jazz y Blues hace más de 20 años. Inmediatamente me cautivaron su voz, su maestría en el escenario, su versatilidad, sensibilidad, su personalidad y su manera de transmitir. La definí inmediatamente como una verdadera artista. Su voz limpia y transparente, así como su dulzura me hacían verla como una auténtica diva del jazz a lo Ella Fitzgerald, Etta James, Sarah Vaughan, Nina Simone, Carmen McRae o Cassandra Wilson. Cuando nos conocimos enseguida entablamos conversación, hubo buen “feeling” entre nosotras, como así lo demostraría el tiempo. Celia era carismática, dulce, entrañable, amable y muy directa, simpática, alegra y “muy buena gente” a decir de todos sus amigos, músicos y conocidos. Celia nació en Granada el 16 de mayo de 1970 y nos dejó el pasado 29 de agosto de 2019 a los 49 años, producto de un Cáncer que llevaba arrastrando durante varios años. Muy corta vida para todo lo que le esperaba por realizar. Yo llevaba varios días acordándome de ella y de alguna manera quería contactar con Celia pero a falta de datos para poder hacerlo, recurrí a internet y aquí descubrí la noticia del fatal desenlace hace ahora 3 años. Lo sentí muchísimo pues por encima de la cantante estaba la “bellísima persona” que era. Celia estudió en el Conservatorio de Granada y amplió su preparación musical en Estados Unidos, pero su mejor maestro fue sin duda su padre Antonio Fernández de Moya, compositor y guitarrista flamenco quién siempre la animó en su andadura musical. Aunque su plato fuerte era el jazz también se decantaba por el flamenco y la copla haciendo algunas incursiones en sus actuaciones, por supuesto el blues y la bossanova. Hace más de 25 años formó parte de la Granada Big Band y la Granada Blues Band y ha colaborado con músicos de la talla de Kiko Aguado, Arturo Serra, Sheila Jordan, Perico Sanbeat, Jorge Pardo, Mark Turner, Nono García, Javier Colina, Carmen Linares, Kenny Barron, Benny Golson… Ha actuado en festivales de jazz en Granada y en la costa, amén de otros lugares. Yo tuve la oportunidad de verla en un Club con una sala llena de gente (en Granada) y también en el Teatro Juan Luis Galiardo en San Roque (Cádiz) donde actuó con su grupo rindiendo un bello homenaje a García Lorca. Nos alegramos mucho de volvernos a ver.
Celia daba clases de canto en Valencia donde vivía, en la Barklee College School Music de Valencia y también impartió varios seminarios en Valencia, Murcia o Granada. Recuerdo en cierta ocasión que nos conectamos telefónicamente vía Nueva York. Celia me contaba que estaba muy contenta en la ciudad de los rascacielos donde estaba pasando unos días y conociendo a muchos músicos y cantantes como Cassandra Wilson, la cual le encantó. Por cierto, ella es de las que opinan que para escuchar y entender de jazz hay que viajar y visitar Manhattan lo cual yo corroboro pues es un lugar ideal para escuchar música negra. Celia tiene 10 discos en el mercado con diversas colaboraciones haciendo incursiones de copla, bolero, flamenco y bossanova ya que su versatilidad la convierten en una pionera en música-fusión adaptando estos tipos de músicas al jazz donde por cierto son famosos sus “scats” que nos hacen recordar a la flamante dama del jazz Ella Fitzgerald, aunque ella también se confesaba una enamorada de la brillante voz de Billie Holiday (Lady Day). Aunque cantaba en perfecto inglés, sus temas de Jazz en castellano los hacía diferentes y dada la claridad de su voz llegaban a su interlocutor perfectamente. Algunos de sus discos son ‘Footprins’, (el primero en salir al mercado) ‘Simpatía’, ‘Las flores de mi vida’… Dejando en cada uno de ellos su impronta jazzística al más puro estilo americano, aunque ella decía que al flamenco también había que darle su lugar. Recuerdo en cierta ocasión y en el mes de julio de hace varios años, recibí un mensaje en mi móvil en el que ella me invitaba a una actuación nocturna en Jimena de la Frontera a un Festival que hace años se venía haciendo en esta localidad. Fue un bonito detalle el que Celia se acordara de mí. También en cierta ocasión hablando por teléfono me llegó a decir que le gustaría hablar más conmigo para que le contara cosas de mi vida, de mi trabajo, así de cómo mis inquietudes, lo cual me confirmaba aún más el talante humano de su persona. En el año 2020 el Festival de Jazz de Granada estuvo dedicado a su persona. En el Tanatorio San José de Granada donde ella estuvo se le hizo una ceremonia Budista que ya habían acordado entre sus amigos. Supongo que estarás ya en el universo de las estrellas compartiendo con tus músicos y cantantes y disfrutando con Ella Fitzgerald de tantos ‘scats’. Que la música celestrial te acompañe siempre. Te quiere, tu amiga Hermy