Hoy es un día triste para todos. Han asesinado a dos guardias civiles y otro se encuentra en estado grave tras ser abordados intencionadamente por una narcolancha mientras eran jaleados por unos indecentes.
Podría firmar este artículo como Asociación Española de Guardias Civiles, pero hoy es un día triste y lo que escribo es una reflexión personal que con toda seguridad comparte nuestra organización, pero la sociedad necesita algo más que siglas para combatir un cáncer social que de no abordarse con compromiso, medios y valentía se cargará nuestra democracia.
No somos nada distintos a otros países donde las organizaciones criminales fueron ocupando espacios sociales hasta hacerse fuertes y presentar músculo contra el Estado. No estamos en ese momento pero, de no extirpar este chapapote, nos veremos sometidos a gente sin escrúpulos, carente de empatía y humanidad, porque este tipo de gente no respeta nada por hacerse cada vez con más patrimonio.
Voy a referir tres publicaciones sobre la lucha contra estas organizaciones criminales. La primera para hacer referencia al artículo publicado el 14 de marzo de 2018, en el diario Europa Sur, en el que Abdelah El Haj, el ‘Messi del Hachís’, remitía un comunicado a ese medio informando que abandonaba España, justificando su decisión “por tener verdadero miedo” por su integridad y la de su familia. “Todo ello a causa de la enorme presión policial a la que estoy siendo sometido, que en los últimos tiempos se ha convertido en insoportable; impidiéndome desarrollar una vida normal”, además Abdelah El Haj afirma que “los seguimientos policiales son cada vez más implacables” y que sus movimientos “son sometidos a una implacable fiscalización policial”.
La segunda, es un artículo de opinión de la Asociación Española de Guardias Civiles publicada en este medio, el día 30 de septiembre de 2022. El titular expresa claramente lo que se venía a denunciar “El OCON-SUR desaparece y los narcos se envalentonan: AEGC pide medios”.
“En esta realidad estamos y si hacemos caso a los narcos que tanto aplaudían la disolución del OCON-SUR, a los guardias civiles y policías, a las asociaciones sociales y, sobre todo, a la Fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, es evidente que hacen falta medios, jueces y fiscales para combatir estas organizaciones criminales, para que no se sientan impunes y comiencen a sentirse sometidos”
La tercera corresponde a la entrevista realizada anteayer por Hora 25 de la Cadena Ser a la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, después de conocer el fallecimiento de los guardias civiles asesinados: “Las narcolanchas campan a sus anchas en todos los muelles. Llevamos diciéndolo mucho tiempo. Lo que no esperamos es que mañana vengan al funeral a dar muchos pésames cuando después no dan los medios que hace falta”. Villagómez ha subrayado la impunidad con la que actúan los ocupantes de las narcolanchas en muchos lugares de la costa gaditana, reforzados por la capacidad económica de las organizaciones y la potencia de los motores de sus embarcaciones frente a la capacidad, muy inferior, de las que tiene la Guardia Civil. "No es hoy, es todos los días", ha definido la situación que se vive en la zona como “muy alarmante”: “Esta es la provincia llena de narcolanchas, narcolanchas que se usan no solo para el tráfico de droga, sino para el tráfico de inmigrantes”.
La situación de impunidad de las organizaciones criminales que se dedican al trafico de drogas y personas no es nueva y tras las múltiples denuncias de sindicatos policiales y asociaciones profesionales dio como resultado el Plan de Seguridad para el Campo de Gibraltar proyectado por el Ministerio el Interior. Comenzó la Operación Carteia, un plan que dio un resultado incuestionable y sus números los avalan, porque han sido aprehendidos más de un millón de kilos de hachís, 35.000 de cocaína, 58.000 de marihuana, casi 13.000 detenidos por narcotráfico y blanqueo de capitales. Estos son algunos de los datos.
Finalizada la operación Cartaia los narcotraficantes comenzaron a festejar la disolución de la Unidad -existen datos y documentos sobre estos festejos, insultos y deseo de muerte a sus componentes. Poco a poco se comenzó a advertir que la situación comenzaba a revertirse y el trasiego de embarcaciones y el aumento de esta actividad ilícita comenzaba a aumentar alarmantemente y los narcos dejaron de sentirse sometidos, no sentían aquella “enorme presión policial” como manifestó el Messi del Hachís’.
En esta realidad estamos y si hacemos caso a los narcos que tanto aplaudían la disolución del OCON-SUR, a los guardias civiles y policías, a las asociaciones sociales y, sobre todo, a la Fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, es evidente que hacen falta medios, jueces y fiscales para combatir estas organizaciones criminale, para que no se sientan impunes y comiencen a sentirse sometidos.
Haced un nuevo Plan de Seguridad para el Campo de Gibraltar. La sociedad lo reclama.
Muy buen artículo pero.
Esto no es un cáncer social ( ES UN CÁNCER GUBERNAMENTAL )
Yo hago responsables de estos ASESINATOS, no amicidios, a los máximos responsables del gobierno y al mando de la guardia civil que ordenó asustar a los narcos, sobre su conciencia y sentimientos quedarán estos ASESINATOS, aunque dudo mucho que la tengan.