Hasta ahora no se había pronunciado el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero cuando lo ha hecho, desde luego, "ha subido el pan". En declaraciones a la COPE, a nivel nacional, ha roto el fuego, pero en vez de tranquilizar las aguas agitadas por sus segundos espadas, ha encendido la mecha del enfrentamiento más atroz en relación con la muerte el pasado día seis de quince inmigrantes.
Vuelvo a decir, hasta que alguien me demuestre lo contrario, que el comportamiento de los políticos ceutíes cuando han existido tragedias en la inmigración, ha sido ejemplar. Lo repetiré otra vez. En el año 2005, el presidente de la Ciudad demostró lealtad absoluta al ejecutivo de Rodríguez Zapatero y al delegado Jerónimo Nieto. El entonces diputado y hoy delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, telefoneó al entonces director general de la Guardia Civil y al delegado del Gobierno y se puso a disposición de ambos.
Y repito lo mismo que dije ayer en el programa 'La Voz del Faro' de Cope Ceuta: "Si dentro de unos años, con un Gobierno del PSOE, ocurre una tragedia y los populares piden explicaciones como ahora lo hacen los socialistas, seré el primero en levantar la voz para criticarles". Pero, de momento, no ha sucedido.
Sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba era ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes en el Gobierno de Felipe González, cuando los sucesos del Angulo y que yo sepa no levantó la voz en el gabinete cuando se introdujo durante tres días a cientos de inmigrantes en unas condiciones infrahumanas en los barracones del puerto. Ni levantó la voz cuando esos inmigrantes vivían en condiciones infrahumanas en las Murallas del Angulo. Ni levantó la voz cuando su gobierno fue el que creó ese campamento de Calamocarro de infausto recuerdo.
Sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba, era portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados y uno de los colaboradores más cercanos que tenía Rodríguez Zapatero cuando se produjeron tres muertos, por tiros por la espalda en la valla y se abrieron las puertas de la misma para expulsar a heridos al otro lado. Desde España a Marruecos. Y tampoco observé ninguna protesta sobre el particular, ni pidió la dimisión de nadie.
Sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba era ministro del Interior desde el año 2007 hasta 2011 y las expulsiones se han seguido produciendo de la misma forma por la frontera y no he visto que levantara la voz y solicitara a la Guardia Civil otro comportamiento distinto.
Por tanto, entiendo que ciertos políticos no están teniendo un comportamiento digno en esta crisis, en esta tragedia, donde al final lo que importa es que han muerto quince personas. Lo demás es absolutamente secundario.