“¿La frontera cerrada? Venid al centro a celebrar que nos ha tocado el sorteo”

Dos de los ganadores supieron la noticia por la llamada del tercero justo cuando vieron el Tarajal cerrado

Cuando algo cabizbajos José Antonio Román y Francisco Copín se hacían a la idea de que ayer no iban a poder cumplir el ritual de "echar unos golpes" en el campo de golf de Cabo Negro al que acuden cada sábado, el teléfono del primero sonó, justo coincidiendo con la confirmación de que la frontera quedaba sellada: "Hola", sonaba por el hilo telefónico la voz de José Ríos, "¿dónde estás?".
Tras responder que se hallaba en las inmediaciones del Tarajal en compañía de Paco Copín, además de informarle de que el plan del deporte se había chafado, la voz del teléfono, haciendo gala de una admirable paciencia aunque no exenta de alegría, dijo: "Bueno, no pasa nada, el sábado que viene habrá golf, ahora venid para el centro, que tenemos que celebrar que nos ha tocado 'El Gordo', 400.000 euros para cada uno".
Ya en el corazón de la ciudad, rumbo a 'Casa Ángel', donde se dieron cita, fueron llegado los tres agraciados. Por orden cronológico, en primer lugar apareció por la esquina de la Casa de los Dragones, José Antonio Román, quien expresó su alegría, "aunque de manera comedida, porque a estas edades ya no me voy a poner a pegar saltos ni a enmarcar el billete ni a hacer cosas así", decía antes de responder la pregunta típica, pero no por ello prescindible, en tales asuntos: ¿En qué va a gastar el dinero? "Espero ver en la tienda un buen palo de golf aunque me temo que no mejore en nada mi handicap", respondió con agilidad.
Asimismo, Román, padre de la consejera de Fomento Susana, dijo que "el día va a ser normal, no voy a cambiar y después de ver a los amigos iré a casa a comer con mi familia".
En similares términos, se expresó Copín al indicar que "después de almorzar, me echaré la siesta y luego iré a ver el partido que juega el Barcelona contra el Valladolid, como haría un día más".
También confirmó Copín que ni él ni Román eran conocedores del número que Ríos había comprado "y eso que según nos ha dicho, nos lo mandó anoche (por el viernes) a nuestros correos electrónicos pero ninguno lo había abierto", reconoció justo cuando se disponía a abrazar, ya en la puerta del restaurante, "al tercero en discordía, al fenómeno de Ríos", indicó.
"¡Salud!" se escuchó decir en 'Casa Ángel' mientras el sonido de las copas en el brindis se mezcló al instante con nuevas felicitaciones que corrieron a cargo de conocidos, amigos y vecinos de Ceuta .

"Es una alegría saber que también quedará algo en la ciudad por eso de las determinadas compras que podamos hacer"

José Antonio Román, camisa celeste, gafas de cristal oscuro, pantalón de pinzas gris y chaqueta azul; José Ríos, corbata celeste ribeteada en rosa, chaqueta azul marino y pantalón gris casi negro; y Paco Copín, pantalón verde, rebeca ocre y camisa rosa, eran ayer la viva imagen de la "tranquilidad", como indicó Román, una estampa que, no obstante, reflejaba a tres hombres felices paseando por las calles de su ciudad.

"Estamos muy contentos", decía Ríos en este sentido, "porque sabemos que podemos con este dinero ayudar a nuestros hijos, que no son ajenos a la época de crisis que pasa el país, de modo que son ellos los que disfrutarán más el dinero que nosotros que, como se decía antes, estamos ya cerca del final de la regla".
Además, los tres amigos expresaron su "profunda alegría" en el supuesto de que comerciantes de la ciudad se vieran "de algún modo beneficiados por el premio, con algunas compras que podamos hacer, como la citada del golf", comentaban.
Por último, los agraciados indicaron acerca de si hubiera sido más conveniente mantener el anonimato que "esta ciudad es acogedora y no ocurre nada malo por el hecho de que se sepa este tipo de noticias", aunque en este sentido apuntó Román que "hace años tuve un amigo que le tocó también un dinero en la Lotería y no lo supe hasta un año después, de modo que todas las opciones son válidas", expresó.