Ciudad, a través de la Oficina Técnica de Accesibilidad (OTACE), Imserso y Universidad han dado el pistoletazo de salida a la ‘III Semana de la discapacidad y la accesibilidad universal’, unas jornadas que se desarrollarán hasta el viernes y con las que se pretende acercar esta materia a la ciudadanía, además de conseguir una “ciudad más accesible y amiga”, según ha apuntado la consejera de Fomento, Kissy Chandiramani, durante la inauguración del acto. “Para Fomento es fundamental organizar estas jornadas para dar a conocer la importancia de hacer una ciudad en la que todos podamos desempeñarnos de la mejor forma posible y eso solo se consigue con la formación, el empeño y dando a conocer las dificultades con las que nos encontramos día a día”.
Para el decano de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta, Antonio García, la discapacidad no es algo ajeno a los ciudadanos sino que, “cada vez la tenemos más cerca y por eso tenemos que ser más conscientes y sensibles a esta temática y formarnos hacia un tema de tanta relevancia”.
Y es que los datos de personas con discapacidad hablan por sí solos. “Hay mil millones de personas en el mundo y más de tres en España que tienen algún tipo de discapacidad y se enfrentan a barreras físicas, sociales, económicas y actitudes que le excluyen de participar como miembros iguales en nuestra sociedad. Es una realidad que se silenció durante muchos años y que se contempló solo con compasión y ternura”, ha comentado el director territorial del Imserso, Juan José López.
La ponencia inaugural de la ‘III Semana de la discapacidad y la accesibilidad universal’ ha corrido a cargo de Aurora María Ortega, profesora de la Universidad de Sevilla, que ha ofrecido la conferencia ‘Sin accesibilidad no hay nada’, una charla con la que se ha ahondado en la situación de este colectivo, cuyos derechos pueden llegar a vulnerarse si no disponen de accesibilidad para llevar una vida como el resto de ciudadanos. “Considero que la accesibilidad es una llave a los demás derecho. Si hay una escuela con escalones al final los niños no tienen derecho a la educación, si hay problemas con el transporte, no puedes moverte o si no te adaptan el puesto de trabajo, al final te conviertes en una persona discapacitada cuando tienes capacidad para trabajar y aportar a la sociedad”.
Ortega ha aludido a personas cuyas casas se han convertido en “cárceles” al no ser edificios accesibles, lo que les impide salir a la calle. “Hay personas que viven encarceladas en sus casas por culpa de un ascensor roto, escalones o una plataforma que les impide salir y solo lo hacen cuando van al médico y les recoge una ambulancia. Me parece lamentable que en esta época siga pasando esto”.
En el caso concreto de nuestra ciudad, el director de OTACE, Jesús Rodríguez, ha apuntado a dos ámbitos bien diferenciados. “Un centro mejor tratado con zonas de tránsito fácil y bien acondicionado y un extrarradio que, por la ciudad que hemos heredado, construida sobre laderas, tiene numerosas barreras arquitectónicas”.
Y es en la eliminación de esas barreras en la que jornadas como ésta trabajan cada año.