La asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC), con representació en Ceuta, ha mostrado su malestar ante la "desfasada y anquilosada normativa" de esta institución que "sigue vigente e imperando y que tanto daño está causando a la vida personal y laboral de todo un colectivo".
Así lo han trasladado desde el departamento jurídico de IGC, que han querido poner en conocimiento "unos hechos que, a nuestro juicio, rozan el surrealismo y atentan contra la dignidad, que lamentablemente continúan siendo problemas actuales y que vienen sufriendo a día de hoy los componentes del Cuerpo".
"Esa es la sensación que detectamos cuando vemos que toda la legislacion creada por la Guardia Civil parece ser obviada de manera continuada y sistemática por aquellos cuya responsabilidad es precisamente la de velar por su estricto cumplimiento. En pleno siglo XXI un mando puede grabar unos asuntos particulares que un agente nunca le había solicitado y este enterarse de esa decisión un mes después, pidiendo explicaciones a aquel y obteniendo como respuesta que no hay nada anómalo en ello", comentan.
Denuncian que un guardia civil puede asistir "atónito" a cómo su oficial de compañía decide negarle un permiso por ingreso hospitalario de un familiar de primer grado, "asi sin más". "A ese directivo le da exactamente igual que aporte la documentación requerida por ley, resultándole indiferente que la Orden General establezca unos criterios claros y se cumplan, el superior, apoyado en su posición y en su superioridad, decide denegarlo y todo bajo su única potestad", han continuado.
La normativa regula "todas las figuras jurídicas"
Del mismo modo, lamentan en nota de prensa que un agente puede experimentar como un oficial "decide incoarle expediente disciplinario, siendo este el creador del mismo, el testigo, el instructor, quien le toma manifestación y un todo en uno".
"Nos preguntamos: ¿Para qué se va a acudir a la normativa que regula todas las figuras jurídicas que se establecen como necesarias y obligatorias para ejecutar un expediente si el iniciador entiende que él solo puede acapararlas todas a la vez? Podríamos seguir exponiendo más casos de lo que nuestro departamento viene observando cada día y aunque parezcan de otra época, asi es la realidad en la Benemérita", continúan.
Casos que, como explican, no dejan más opción que acudir a los tribunales para pedir que "los dirigentes obliguen a aplicar la normativa que existe, pese a que algunos, por motu propio, omiten aplicar".
Decisiones "completamente arbitrarias"
"Resulta triste observar como ciertos mandos deciden aplicar su propia normativa de forma unilateral y sin ningún tipo de consecuencias, causando un perjuicio al subordinado y lejos de que se depure responsabilidad por parte de la Administración contra ellos, lo máximo que ocurra es el decirles que no albergaban la razón, pero sin ningún tipo de medida ni disciplinaria ni judicial".
Esto, consideran ocasiona daños a la víctima de sus decisiones, que resultan "completamente arbitrarias", ya que "ha sufrido tales consecuencias y el daño derivado de las mismas es irreparable".
Finalmente, IGC ha insistido en que "por desgracia" estos y otros casos similares pasan "con más frecuencia de lo que desearíamos y que no son supervisados" e incluso hasta asumidos por la Administración. Por ello, seguirán defendiendo los intereses del personal y denunciándolo tanto mediática como judicialmente puesto que "si la Dirección General no hace nada al respecto, al menos la Justicia les marcara el camino a seguir".