La primera fase de restauración del antiguo Convento de los Trinitarios está llegando a su fin. En estos días, se está procediendo a la colocación de las rejas en sus arcos exteriores a fin de facilitar paso y entorpecer lo menos posible el tránsito en una calle tan frecuentada como la Gran Vía.
De esta fase, a punto de concluir, tan solo restaría el revestimiento monocapa a la parte de muro que queda visible. Hace unas semanas se incorporaron otras piezas que forman parte de este proyecto, como los cuatro faroles que se colocaron hace apenas un par de semanas para rodear la escultura, así como la cancela que servirá para poder proteger el área del libre acceso del público.
Sin embargo, el proyecto en sí no se puede dar por finalizado. Queda una parte que no por más oculta es menos interesante, pues durante la ejecución de la primera fase de la obra se realizó el seguimiento arqueológico de rigor, encontrándose restos de épocas romanas, medieval, de los siglos XVI, XVII y XVIII de época portuguesa, además de la cripta de los propios Trinitarios; restos que hoy quieren ser puestos en valor y favorecer su acceso y visita.
Ángel Moreno, arquitecto al frente de la obra, informa de que la recuperación del Convento de los Trinitarios contempla una segunda fase en la que se podrá, incluso, contar con un centro de interpretación y cuyo inicio está muy próximo. Esta nueva fase se encuentra ya redactada a falta de que pase por proceso de licitación para empezar a ejecutar las obras, para lo que era preciso que la primera parte de la recuperación, la que afecta al exterior, sea dada por concluida y recepcionada.
El proyecto, que en un principio fue el de realizar la recuperación de lo que quedaba aún en pie del Convento de los Trinitarios para que se pudiera apreciar a simple vista desde la avenida, contará también con una parte interior para la que se dispone de presupuesto base de 442.000 euros y un periodo de ejecución de 8 meses y en el que están planteadas, en primer lugar, la realización de una cubierta de protección y el acondicionamiento interno de la zona; y, en segundo, la consolidación de los restos arqueológicos encontrados para que puedan ser visitados como un nuevo atractivo cultural y turístico. En estos momentos, una parte de los restos, una vez hallados y datados, fueron enterrados a fin de que la obra no los deteriorara. Es preciso, por tanto, volver a actuar en el interior.
Un espacio con historia
Su origen data de 1416 y Ángel Moreno, arquitecto encargado de su restauración, se muestra entusiasmado con el proyecto que se está llevando a cabo, tanto interior como exterior, y ha señalado la importancia del espacio rehabilitado. “Es contar más que la historia del convento. Es contar la historia de Ceuta, porque es que está directamente relacionado con el sitio de Ceuta, está relacionado con los trinitarios, está relacionado con la época medieval, incluso con la época romana. Entonces, eso te va a permitir ver cómo esta ciudad, no es una ciudad de hace poco tiempo. Es una ciudad que ha sido importante y estratégica en el mundo, durante muchísimos años”, señaló.
El Convento de los Trinitarios ha pasado por muchas etapas. “Ha pasado por tres o cuatro, por lo menos”, indicó Moreno. Antes de la creación del convento, había un edificio que ya ocupaba parte del espacio: la Madrassa Al yadida, un centro de enseñanza vinculada al origen de las escuelas universitarias. Tras la llegada de los portugueses a Ceuta, su función se vio modificada. “La primera es la fundación, o sea, la ejecución de lo que es la madrassa. Después, cuando pasa a convento franciscano”, comentó.
Después de más de un siglo oculto, desde junio del pasado 2018 los restos de la estructura arquitectónica de lo que era el antiguo Convento de los Trinitarios están a la vista de todos, ya restaurados en su aspecto exterior. Este lugar, desconocido hasta entonces para gran parte de la población y que durante décadas ha quedado relegado a un segundo plano, se encuentra ahora visible para todos y muy pronto se podrá dar a conocer en toda su magnitud e importancia. Las primeras actuaciones, realizadas por un equipo de arqueólogos de la Ciudad, correspondieron al habitual protocolo para comprobar los restos y la posible existencia de otras construcciones. Desde los primeros días ya eran perceptibles algunos de los vestigios de la gran excavación que datan de diversas épocas y que hoy están proyectados para su conservación dado su gran valor tanto para la historia de Ceuta como desde un punto de vista de cultural y turístico.
El Poblado Marinero ha sido testigo de otro evento solidario para ayudar a los afectados…
Desde la Asociación Española de Consumidores (Asescon) alertan de una nueva estafa que puede afectar…
El Sporting Atlético de Ceuta consiguió un gran triunfo en esta jornada 14 del grupo…
Ritmo alto en cada acción durante los primeros veinte minutos con Ceuta jugando de poder…
Ceuta es una ciudad solidaria. Lo ha sido siempre y no iba a ser menos…
Este domingo, un total de 48 participantes disfrutarán de los senderos y parajes que tiene…