Mi humilde homenaje al gran capitán (y a su segundo)

No le conozco, no he hablado nunca con él, pero sí le he visto defender esa camiseta que nos representa a todos, la de éste Ceuta de ahora. Y le he visto más que a ninguno, porque sencillamente la ha defendido más que ninguno, y no por la pasión que pusiera en ello, que también (como su compañero Segura), sino porque es hasta ahora, y lo seguirá siendo bastante tiempo, el que más veces se la ha puesto (seguido de su compañero Segura). El que más veces la ha defendido… con sudor, sangre y lágrimas. Y doy fe de ello. Y nunca con un mal gesto, siempre apoyando, animando al compañero, dándolo todo, aunque para muchos no fuera suficiente, sobre todo y como suele ser habitual, por ser de la casa, (hecho también sufrido por su compañero Segura).

Desde que ésta nueva Agrupación Deportiva, con el nombre todavía de Atlético de Ceuta, se pusiera en marcha aquél 25 de agosto de 2012 en el Martínez Pirri, con Jaime ya de titular (y su compañero Segura entrando en el min. 80), han transcurrido siete años.

Siete temporadas que dan para muchos encuentros, exactamente para 289 partidos oficiales, entre liga, copas y fases de ascenso. De esos 289 partidos, Jaime ha estado en 254, y en muchísimos de ellos portando el brazalete de capitán, brazalete que también ha llevado su compañero Segura, aunque sólo cuando Jaime no estaba, y eso ha pasado muy pocas veces. Y es que 254 partidos es una barbaridad. Para que la gente se haga una idea, decir que Berruezo fue quien más se puso la de la Asociación, y eso fue en 260 ocasiones, sólo seis más que Jaime, con el hándicap éste de ser caballa.

Este año no va a estar (como su compañero Segura), y es que parecen llevar vidas paralelas, futbolísticamente hablando (y es que como ya he dicho, no conozco a Jaime, ni tampoco a su compañero Segura), pero seguro que además de compañeros son buenos amigos. Muchas cosas en común, la pasión, el coraje, el pundonor… varios años juntos en el Murallas, el ascenso a Tercera con ese equipo dos veces, cuando apenas nadie les veía, forjándose como futbolistas ante equipos (que son prácticamente los mismos que ahora), pero antes luchando por salvarse y no por ascender como desde que visten la elástica blanca del primer equipo de la Ciudad.

Juntos, siempre juntos, doce años codo con codo, también en la despedida, al menos del Ceuta, porque ojalá sigais en otro club y juntos. Para mi ha sido un placer, y un orgullo como caballa, haberos visto defender tantas veces la camiseta de mi equipo, de mi Ciudad. GRACIAS JAIME y a su compañero, GRACIAS SEGURA.