La Policía Nacional ha logrado otra detención más en la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos, un filtro que pretenden burlar muchos fugados de las fuerzas de seguridad o de la Justicia pero que choca con la efectividad de las labores de verificación.
Esta vez los agentes han detenido a un hombre que tenía a sus espaldas una orden europea de detención y entrega por un delito contra la salud pública. La orden fue cursada por Francia.
El detenido, marroquí, fue detectado al revisar su documentación como parte de esa labor documental que se lleva a cabo en el paso fronterizo que ha sido fortalecida gracias a los medios de verificación fronterizos.
Un delito cometido en 2022 de tráfico de drogas
Así se descubrió que a esta persona le constaba una requisitoria consistente en una orden de detención internacional interesada por Francia por delitos cometidos en 2022.
En concreto, tras haberse encontrado pruebas de ADN que lo relacionaban con un cargamento de 283 kilos de hachís hallado en un coche con placas belgas que partió de España a Francia, se le había asociado perfectamente con este delito.
Extradición a Francia
Al no dar con su paradero se activó una búsqueda que ha terminado en el Tarajal. Tras su detención fue trasladado a dependencias de la Jefatura Superior para la tramitación documental por parte de la Brigada Provincial de Policía Judicial para su posterior puesta a disposición judicial lo que conllevará su extradición a Francia.
Aquí termina la huida de la justicia de este individuo, en un control fronterizo que ha logrado hacer aflorar situaciones delictivas no esclarecidas. Es complicado burlar un sistema en el que se cuenta con las bases para dar con denunciados. Es tal el grado de éxito logrado en el Tarajal que casi no llegan casos de requisitoriados a la estación marítima donde el CNP tiene el otro punto de verificación.
Un éxito más de las fuerzas de seguridad y un cocodrilo menos en la calle.