Ceuta ha despertado con mal olor en toda la ciudad. Olor a ganado, como a estiércol, sin que se supiera determinar su origen. Al menos hasta que se ha tenido constancia del mismo, que no es otro que la presencia de un barco oloroso en nuestra ciudad. En concreto el ‘Polaris 2
’, que se encuentra atracado en la tercera alineación del
muelle de Poniente y que ha recibido este apodo por el mal olor que desprende al ir cargado de ganado. El
pasado abril ya estuvo en Ceuta y también dejó su rastro en la pituitaria de todos los ceutíes. Este martes vuelve a nuestra ciudad para su avituallamiento teniendo como destino Iskenderun, en Turquía. Este carguero de bandera panameña es conocido popularmente como el barco ‘oloroso’, al transportar miles de cabezas de ganado. Las preguntas esta mañana se hacían de corrillo en corrillo. ¿Por qué huele tan mal? Y es que ningún punto escapaba al olor a estiércol que se percibía y que tiene su origen en este barco, un tipo de transporte que suele generar polémica por las condiciones en las que, algunos, transportan el ganado.
Protocolo especial para el transporte
El ‘Polaris 2’ fue construido en los años 80 para transportar vehículos pero finalmente se adaptó para el traslado de cabezas de ganado. El protocolo internacional marca la obligatoriedad de cumplir una serie de medidas en estos transportes que no pueden ser tratados como otros. De hecho de producirse alguna muerte tienen que ser incinerados en el propio barco o esperar a puerto, nunca arrojarlos al mar. La polémica ha surgido en muchos de los trayectos de barcos olorosos por su incumplimiento, al aparecer restos de animales muertos atribuidos a estos transportes. En Ceuta, hoy, con la presencia del ‘Polaris 2’ y con el calor, las condiciones no son las más idóneas. Huele mal y en el caso del puerto es insoportable. Si no que se lo digan a los trabajadores que prestan allí servicio.