“Hoy por hoy, el dedo no existe en la Policía... esperemos que dure”

En relación a la nota de prensa vertida el día 26 de los presentes, cuyo título hace alusión a las relaciones existentes en la actualidad en el seno de la Policía Local, tanto a nivel Operativo como Político, nos  hemos  visto en la obligación de recopilar toda la información necesaria para poder aclarar una serie de puntos que desde nuestro prisma, no se ajustan a la realidad, pudiendo sembrar una vez más discordia entre toda la Plantilla. En primer lugar, queremos desear una pronta recuperación a la compañera que ha sufrido el reciente accidente de tráfico, deseando desde nuestro lado más humano, que en breve vuelva a gozar de una buena salud, siendo este factor independiente al  conjunto de reivindicaciones que a través de estas líneas queremos exponer para intentar  contrarrestar la “campaña”  que hay, para seguir dividiendo a la Policía Local, hecho que nos recuerda a tiempos ancestrales y que pretende sembrar discordia entre todos los funcionarios persiguiendo, una vez más, intereses mucho más personales que colectivos y beneficiosos para todo un Cuerpo, que no olvidemos, día a día, vela por los intereses de todo el pueblo “caballa”.
Con respecto al caso  de la compañera que ha sufrido el accidente, nos hemos informado de forma concisa y hasta el momento, todos los datos apuntan a que el motivo del accidente ha sido totalmente fortuito, al parecer por haber una piedra en el pavimento que ocasionó el descontrol de la motocicleta que conducía, no entendiendo el por qué se le ha dado tanta relevancia, cuando no es la primera vez que un agente de la Policía Local sufre lesiones en el ejercicio de sus funciones, y nunca ha trascendido de la forma que lo está haciendo ahora, viéndonos obligados a formular la siguiente pregunta.¿Qué de cierto tiene que todo lo que está rodeando a este peculiar caso persigue unos intereses personales que al parecer ha llegado hasta lo más alto de nuestra estructura Política?, es que acaso no hay cosas más importantes que debatir en el seno de la Asamblea, que una cuestión prácticamente particular de un sólo funcionario/a, no entendiendo como no se están utilizando los cauces habituales cuando un  compañero siente que se están vulnerando sus derechos.
Nosotros finiquitaríamos este tema del siguiente modo:
“Primero: Si hay un compañero/a que piensa o siente que se están vulnerando sus derechos o que se está produciendo cualquier tipo de discriminación contra aspectos laborales concernientes a su situación, que haga uso de su Central Sindical, para revindicar tales desajustes, llevándolo hasta donde lo tenga que llevar, aportando lo que tenga que aportar, llegando incluso a que la Autoridad Judicial se pronuncie si fuera necesario,  pero no nos parece justo, que un sólo caso traiga de cabeza a Políticos y Jefes Operativos, que seguro, tienen cosas más importantes que hacer, quedando con éste hecho demostrado, que hay muchas personas que siguen intentando cortar la cabeza del actual Jefe del Cuerpo, al que todavía, no se le ha dejado que comience a trabajar.”
“Segundo: En el caso que un funcionario/a tenga un problema médico, éste debería ser trasladado a los servicios de prevención  de la Ciudad, siendo éstos los que están facultados para decidir que tipo de actividad  debe llevar a cabo tal funcionario/a, aclarando que hasta el momento, no hay pronunciación médica alguna que indique que la compañera afectada, tenga un impedimento para llevar a cabo su trabajo como cualquier otro de la sección a la que pertenece en la actualidad, según nos ha informado el propio Jefe Accidental”.
“Tercero: Es más que evidente, tal y como hemos aclarado en los dos puntos anteriores, que si no hubiera intereses personales en este asunto y si se tratara de otro funcionario/a, al que no hubiera ánimo de favorecer, este tema no hubiera sido noticia en un medio de prensa, ni hubiera ocasionado tanto revuelo”.
Una vez dada nuestra opinión, intentado ser lo más objetivo y justo posible, queremos aprovechar, para indicar que también se nos ha trasladado una serie de problemas en las comunicaciones de la Policía, elemento que ya viene de largo en cuanto a su ineficacia y estabilidad, habiéndose desembolsado una gran cantidad de dinero hace poco tiempo, no entendiendo como no hay unificación de criterios y los medios adecuados, para que un tema tan importante como las “comunicaciones” funcionen correctamente, y no comprometan la integridad de los funcionarios, que a su vez, es la integridad de nuestros ciudadanos, llegando a nuestros oídos a través del Viceconsejero, que lo que se está haciendo en la actualidad con respecto a este tema, es simplemente parchear aquellos errores que van surgiendo, llegando incluso, a especularse que ha podido tratarse de un boicot para desestabilizar una vez más, el funcionamiento de este Cuerpo, hecho que si es cierto, entendemos que debería de haberse traslado a través de los medios que la Ciudad posee, a  la Autoridad Judicial o a los Grupos de Policía Judicial, para que esto  sea investigado, no entendiendo como cualquier particular puede tener acceso a cortar un cable del que dependen todas las comunicaciones, desestabilizado las mismas, en cuestión de segundos.
Desde esta Central Sindical, estamos siempre dispuestos a luchar por los derechos de los trabajadores, sea cual sea el funcionario/a y en el caso de que tengamos que plantearle situaciones donde se vulneren estos derechos a la actual Jefatura, lo haremos sin contemplaciones, siguiendo una línea de trabajo que ha marcado nuestra labor sindical durante muchos años, entendiendo que siempre hemos intentado ser lo más justo y objetivos posible, pero no nos parece de recibo, la campaña que se está elaborando día a día contra la actual Jefatura, máxime, cuando  ésta lleva trabajando escasos meses, aportando al menos elementos que parecen fundamentales en un cuerpo jerarquizado como el nuestro, siendo el sentir generalizado de la plantilla que en la actualidad hay un grado de objetividad y justicia que en otros tiempos ni existía, ni los que mandaban querían que existiera, utilizándose en aquella época el dedo para realizar o acomodar a cualquier funcionario/a al que deseaban favorecer a saber porque, finalizando estas letras recordando el dicho que reza que “segundas partes nunca fueron buenas”.