{jaimage crop="TC" /}Llegó a Ceuta procedente de Córdoba hace dos décadas, en un año, el 92, que el país estaba en una situación muy distinta a la actual. Antonio Barranco llegó como militar, pero con 32 años su vida le pedía más y en el 98 fundó una empresa y tocó diversos mercados hasta llegar, en la actualidad, al inmobiliario. El pasado martes, como desde hace ya cinco años, parte del esfuerzo del trabajo que lleva a cabo con su socio, Paulino Pampillón, al frente de GVesta, pudo verse reflejado en unos cheques que premian la excelencia académica de tres estudiantes de Ceuta. Los mejores. Y que desde el Rotary Club ponen en marcha para valorar el esfuerzo y brillantez de los más jóvenes.
–¿Cuándo y cómo decidió participar en este proyecto?
–Desde el primer momento, hace ya cinco años. El Rotary propuso la idea de premiar a un estudiante con una cuantía relativamente modesta y mi mujer, que es rotaria, me lo comentó y me pareció muy buena idea. Ellos querían patrocinadores y le propuse que fuera uno solo e incrementar un poco la dotación el primer año. Pero pensando y pensando propuse además que en lugar de un premiado fueran tres para que hubiera más beneficiarios de la cuantía, algo que finalmente se puso en marcha en 2009.
–¿Y ahora en estos tiempos de crisis no se arrepiente de aquel gesto tan desprendido?
–Pues no. Me parece que es un dinero bien invertido y más ahora porque se trata de invertir en algo que merece la pena. No es tanto por la publicidad porque se trata del premio más importante que hay en el país en esta categoría que si se invirtiera en anuncios podríamos vender mucho más que con ésto, sino porque estimular el esfuerzo de estos alumnos va mucho más allá de eso.
–¿Cómo surgió la empresa a la que ahora se dedica?
–En el año 1999 compramos Gvesta, una filial del antiguo Grupovi que mi socio y yo compramos al antiguo socio, porque ya se iban jubilando, el tema inmobiliario se complica, hay que avalar, y decidimos comprar.
–¿Y qué es lo más complicado en todo este camino?
–Pues en el ámbito en que nos movemos todo lo relacionado con la financiación y esas garantías que hay que afrontar y que nosotros mantenemos y por eso podemos financiar los proyectos.
–¿Seguirán apostando por este premio?
–Esa es nuestra idea mientras el cuerpo aguante y tengamos actividad en la ciudad.
–Su mujer es rotaria. ¿Eso qué significa?
–Significa ser miembro de un club altruista que procura ayudar a diversos proyectos desde a nivel sanitario a educativo o social, colaborando también con proyectos internacionales. En definitiva significa ayudar dentro de la medida de lo posible a mejorar las cosas.
–¿Qué le aconsejaría a estos chavales para encarar el futuro con éxito?
–A personas con esta inteligencia y esta capacidad de esfuerzo poco les puedo aconsejar, pero si usted me lo pide, quizá les aconsejaría que cultiven las amistades durante el período universitario porque son amistades que pueden durar siempre y se puede formar equipo con estas personas, porque solo no se va a ningún lado. En la medida de lo posible, también que intenten ser creativos y no piensen simplemente en colocarse, porque hoy, más que nunca, hace falta gente que cree empleo por encima de todo.
El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), que asume la gestión sanitaria en Ceuta y Melilla,…
El CN Caballa comienza su nueva andadura en la División de Honor de waterpolo y lo…
Lo que está haciendo el Ceuta en los últimos meses es para tenerlo muy en…
Si hace unos días los mutualistas de Muface recibían la buena noticia de que ya…
La policía holandesa ha comenzado a interrogar a un responsable de seguridad sospechoso de haber…
Cepsa da la bienvenida a los 18 jóvenes que se incorporan en las oficinas de…