Esta es la imagen que ofrece el Hospital de Día en pleno mes de agosto, saturado de pacientes que necesitan tratamiento urgente sin demora, con algunos de ellos recibiendo el tratamiento en los pasillos por falta de espacio, y con el personal sanitario sin dar abasto. Todo ello ocurre porque no han cubierto al 50 por ciento del personal que ahora mismo se encuentra de vacaciones: solo cuentan con una enfermera y una auxiliar para atender todas las demandas.
En semejantes condiciones, el personal sanitario (una enfermera, una auxiliar y un médico) atienden sin descanso a los enfermos que saturan las dependencias, sin perder la sonrisa y con todo el cariño y la atención del mundo. Un personal que no duda en rebasar su jornada de trabajo en horas, hasta que todos los pacientes han recibido su tratamiento, pues anteponen la atención a los enfermos a cualquiera de sus necesidades.
Mientras tanto, la Dirección del Hospital Universitario no se preocupa de cubrir la sustitución del personal sanitario que se encuentra de baja (esperan 21 días para no correr con el gasto económico de la sustitución) o de vacaciones, como es el caso del Hospital de día donde actualmente, el trabajo de cuatro personas lo están realizando sólo dos. Qué están esperando, a que como consecuencia del agotamiento y estrés del personal que atiende a los enfermos, se produzca algún fallo y sean encima estas personas las que tengan que responder. Es algo que no se puede permitir porque con la salud no se juega. Una vez más, queda claro que los recortes realizados bajo la excusa de la crisis afectan a los más débiles y que se anteponen las cifras a las personas, pacientes y profesionales.
La Dirección del Hospital Universitario de Ceuta está jugando a algo muy peligroso, todo ello valiéndose de la responsabilidad, profesionalidad y el buen saber hacer de los profesionales que atienden sin descanso y con el mayor de los cariños a los enfermos que acuden al Hospital de día para recibir sus tratamientos, porque al parecer hay algo que se le escapa a la dirección del Hospital Universitario de Ceuta: que las enfermedades no cogen vacaciones.