Es un auténtico horror y lo más grave es que los vecinos de la calle San Daniel, en el Príncipe, llevan tiempo aguantando esta situación. “Ya no es solo la basura, es la cantidad de ratas que hay”, sentencia un residente en este barrio de Ceuta.
Una sola mirada a esta calle refleja, sin necesidad de más debate, la situación extrema que soportan los vecinos. Contenedores a rebosar de restos de todo tipo, bolsas de basura en el suelo invadiendo las estrechas aceras porque ya no caben en los depósitos, sacos con escombros, enseres y hasta electrodomésticos.
Hay mucha culpa del incivismo de algunos vecinos, pero también de la nula visión de quienes eligen este punto como zona de concentración de contenedores sin que reúna las mínimas condiciones para servir de recogida de toda la basura acumulada.
“Las ratas ya dominan todo”, explica un residente. Temen que se les metan en las casas debido a la acumulación y a su incremento ante la presencia de basura que las atrae. Hay quienes al ver los contenedores llenos dejan la basura alrededor lo que atrae a esos roedores. Esta situación ha convertido la zona en un foco de insalubridad.
Un problema de años
Este problema se lleva denunciando desde hace años, primero por lo estrecho de la calle y la ocupación de la acera por estos depósitos ahora rodeados de basura. Segundo, por la inacción de quienes pudiendo adoptar decisiones para que esto cambie no lo hacen.
La situación es desesperante porque los vecinos no pueden en muchas ocasiones ni entrar con tranquilidad en sus casas debido al olor y a la presencia de cada vez más ratas. Una situación abusiva para la que piden urgentemente que se adopten medidas.
La imagen del barrio es tercermundista además que afecta a la convivencia en el lugar, en donde sus vecinos no disponen de los mismos medios y recursos que otros residentes en cualquier barrio de Ceuta. Esta imagen en pleno centro de la ciudad duraría minutos. En el Príncipe se ha convertido en el pan nuestro de cada día.
Los vecinos piensan que si los contenedores se ubican donde la parada de autobús habría menos problemas.
Y de quién es la culpa...?
Estas son las consecuencias de apedrear y recibir mal a los trabajadores de servicios urbanos, servicios de limpieza, sanitarios, policías, bomberos. Cada uno recibe como contraprestación lo que da y ofrece.