Más de cuatro horas fallecida en su hogar y sin que acuda el médico de cabecera para certificar la muerte. Este es el relato que está padeciendo la familia de una vecina de Ceuta,
una de las viudas de
Regulares que vive
en el Poblado que heredó el nombre de esta
Unidad castrense, que ha muerto esta mañana en su propio hogar. La funeraria no podía proceder al traslado de la fallecida debido a que hacía falta la
certificación del médico. A las 12:00 horas, cuatro después de la muerte, todavía no se había producido la visita del profesional al hogar debido a que, tal y como han corroborado
fuentes oficiales, estaba pasando consulta. Este es el resultado de la falta de protocolos urgentes y prioritarios que deben hacer primar este tipo de intervenciones ante cualquier otra, atendiendo al dolor de una familia que ha perdido a su ser querido y que no puede proceder a la realización de trámite alguno mientras no se dicte ese certificado.
No es un caso aleatorio
No es la primera vez que sucede, con casos en los que familias tienen que esperar horas y horas con el cuerpo fallecido de su ser querido en casa sin poder realizar ningún traslado. Como justificaciones se alude tanto a la falta de recursos suficientes como al desarrollo de otras acciones tal y como ha sido el caso de hoy. El resultado lo padecen las familias. El caso es grave por la falta clara de empatía que se tiene con el ciudadano en unos momentos de gran sufrimiento, pero más aún ahora en plena ola de calor. De hecho este mismo miércoles Ceuta alcanzaba la mayor de las temperaturas que se ha registrado en la ciudad. En situaciones climáticas adversas de este tipo, sucesos como el ocurrido adquiere una connotación mucho más grave.