González Tablas vivió ayer una jornada emocionante en la que se rindió homenaje a los antiguos efectivos, llegados desde la península y Marruecos. Vega Murcia se despidió
Memoria, entendimiento y voluntades. Solemnidad y emoción. Música, silencio y aplausos. Todo sea por los veteranos y por los que ya no están, sólo de manera física, entre nosotros. Todo sea por el buen coronel que se marcha. Todo sea porque nobleza obliga. Se trataba, pues, de uno de esos actos, hermosos en el fondo y en la forma, que perduran para siempre en el recuerdo de los presentes y engrandecen la historia de las unidades en cuestión.
‘Viernes Regular’ en sábado. O sea, un acto especial que sirvió para que el Grupo de Regulares de Ceuta nº54 rindiera homenaje a todos los Regulares que formaron en algún grupo de estas gloriosas fuerzas, bien como oficiales, suboficiales o tropa y, además, para despedir con todos los honores a Sebastián Vega Murcia, coronel jefe del GR-54 que dejará el cargo el 19 de diciembre próximo tras haber realizado una labor encomiable y digna del mayor de los elogios.
La mañana, sombría pero no lluviosa, fue amplia y profunda, dentro de la cual hubo recorridos, siempre guiados por antiguas compañías, al museo, al salón moro, a la capilla, a la sala de rezos. También hubo oportunidad para admirar una exposición de material instalada para la ocasión en una jaima a la entrada del acuartelamiento.
A continuación tuvo lugar una exhibición de la Nuba y Gastadores, para que, ya cuando el reloj marcaba las 13:00 horas, se produjera el tradicional acto militar de ‘Viernes Regular’, que tuvo un doble colofón extraordinario: el desfile que, al alimón, juntos pero no revueltos, sino todo lo contrario, realizaron efectivos actuales de la Unidad y veteranos; y la exhibición de la tabla de combate que la tercera compañía del Tabor Tetuán realizó, para admiración de los presentes, y que consistió en una combinación de movimientos de fusil semejantes a los realizadores en el combate cuerpo a cuerpo. Todos ellos necesitaron, para saldar con excelente nota el ejercicio, de coordinación y máxima energía de los ejecutantes, dirigidos ayer por el capitán jefe de la tercera compañía, Carlos Martín del Águila.
La mañana finalizó con un almuerzo y té de hermandad, servidos en el propio comedor del acuartelamiento. Por la tarde continuaron los recorridos guiados y visitas al acuartelamiento Fiscer, además de las visitas guiadas al Museo de Regulares.
Venidos desde distintas partes de la geografía patria, así como del norte de Marruecos, antiguo protectorado español, y, sobre todo, desde nuestra propia ciudad, alrededor de 150 veteranos se dieron cita ayer en González Tablas para revivir el pasado recordando anécdotas comunes, para comprobar, in situ, la evolución del cuartel y de la propia unidad y, para, en definitiva, fortalecer esos lazos que son los más vigorosos de todos cuantos existen entre los humanos: los sentimentales.
Se llama Juan Rodríguez y sus grandes pies, que sostienen un cuerpo que raspa el 1,90, no habían pisado, hasta ayer, suelo ceutí desde 1977, “el año en que me lincencié”, dice, perfectamente secundado por su esposa, caballa de nacimiento: “Estuve un año en Ceuta pero los recuerdos son muchos, como el paseo por las calles de Ceuta”. “Está muy agradable y bonita”, dice sobre la ciudad, para añadir que “tenía la ilusión de venir y más aún cuando supe de este evento tan bonito”. “La Unidad, desde que se unieron los dos grupos, el número 1 de Tetuán y el 3 de Ceuta, ha evolucionado mucho, sobre todo en cuanto a los materiales se refiere”, señala antes de levantar la mirada y que sus ojos volvieran a ver lo que vieron hace ya 37 años.
“Este acto es magnífico”, valora por su parte Mriih Ahmed, oficial militar de Marruecos, “para fortalecer la amistad entre ambos países vecinos, de manera que sería estupendo que cada año se realizara un acto similar”, considera.
Llegado desde Toledo, el comandante en la reserva Luis Delgado, estuvo en Ceuta destinado desde el 70 al 82 y del 97 al 2000, dos etapas que califica de “inolvidables”. “La Unidad”, recuerda, “siempre ha sido puntera y seguirá así”. “La reunión es muy positiva, oportuna y conseguirá el objetivo”, añade, “que es que nunca muera el espíritu Regular”. Pues eso, que amén.
“Vuestro recuerdo me acompañará el resto de mi vida”
Sebastián Vega Murcia pronunció en el acto de ayer su última alocución en un tradicional ‘Viernes Regular’ como jefe, gran ocasión, por tanto, para despedirse. Así, dijo que “teniendo a nuestros veteranos como mis mejores testigos, permitid que manifieste el inmenso honor que ha sido para mí ser el jefe de los Regulares de Ceuta. Cualquier desvelo, cualquier esfuerzo realizado se ha visto correspondido y recompensado con una respuesta vuestra que ha aumentado hasta límites que desconocía el orgullo que siento por cada uno de vosotros”. “Han sido dos años vividos intensamente en los que he contando con vuestra lealtad y entrega. El afecto que os tengo y el imborrable recuerdo que me dejáis me acompañarán el resto de mi vida”.
“Se me han saltado las lágrimas; González Tablas sigue presente en casa”
María Poveda González-Tablas, sobrina nieta del mítico militar, en el acto
La mayor parte de los presentes en el acto de ayer, tenían un punto de unión sobre todos los demás: el reconocimiento por la excelsa figura del teniente coronel Santiago González Tablas, fallecido heroicamente hace 92 años. Pero sólo una persona podía presumir de que ese vínculo traspasaba los límites y de que la hermandad era, además, de sangre, María Poveda González-Tablas, sobrina nieta del insigne militar.
“Me he emocionado, se me saltaban las lágrimas. Mi tío abuelo estaba muy presente en casa, como la historia Regular”, dijo para El Faro al término del acto, aún instalada en su butaca del palco.
“Había intentado venir muchas veces a Tazarut, donde falleció González Tablas, y al fin este verano pasado fui con un amigo”, señaló, para añadir que “además aproveché para venir precisamente aquí, al cuartel que lleva el nombre de mi tío abuelo”.
Nacida en Larache, Poveda González-Tablas ha querido en esta ocasión dar un obsequio a la unidad, como narró: “He traído unas fotografías que encontré rebuscando en cajones antiguos con mi hermana y, que por su valor, he donado al Museo Específico de Regulares”.
Asimismo, la sobrina nieta de González Tablas mostró su intención de regresar a Ceuta, pero, en esa hipotética ocasión, arropada de familiares: “El 13 de mayo, que es cuando tiene lugar el homenaje al tío abuelo, me voy a traer a la familia para que se emocionen. Somos una familia muy extensa y, en broma, solemos comentar que ‘en todas las partes del mundo hay un González Tablas”, añadió.
“A los Regulares los llevamos muy presentes en mi familia, González Tablas es como nuestro guía y patriarca”, dijo sobre una figura clave para la unidad regular.
Porque ceutí de adopción, casado con una caballa y padre de ceutíes, González Tablas nació en 1879 en Pamplona, donde tiene una calle. Se destacó por sus importantes méritos militares, el más recordado su heroísmo el día de su muerte al salir corriendo con su pistola arengando a sus tropas y evitando la retirada. Perfecto conocedor del árabe y respetuoso con su cultura, su carisma y personalidad cautivó a los soldados marroquíes, quienes le tomaron como un líder.
Ir a una zona conocida o aproximarse a un lugar donde haya personas. Son algunas…
Gerardo Pizones consiguió acabar sexto en la categoría Master 50 del campeonato de España de…
Asociación de Promotores y la Confederación de Empresarios de Ceuta han mantenido este lunes una…
Evaristo Carrió, el que fuera entrenador del Ceuta en la temporada 89-90 ha fallecido este…
El CEIP Santa Amelia ha convertido este 25 de noviembre en una jornada de reflexión…
La Asociación de Vecinos de Sidi Embarek expresa su descontento y desánimo por la falta…