Los actos para conmemorar el 600 aniversario de la llegada de Nuestra Señora de África a la ciudad se siguen sucediendo y ayer fue el turno de la Comandancia General de Ceuta, que hizo lo propio para honrar a la Patrona.
Por este motivo, no es de extrañar que la Comgeceu reuniera a la totalidad de sus unidades para llevar a cabo un solemne izado de bandera y un desfile que no dejó indiferentes a los presentes. Fueron muchos los que no se quisieron perder un acto de tal índole y que estuvo acompañado en todo momento por la climatología.
En un marco incomparable, como es el entorno de las Murallas Reales, se rindió homenaje a la Patrona con una ofrenda floral, de manos de todas las unidades participantes y encabezadas por el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre. Un acto que demostró la magnificencia castrense que tiene Ceuta en la actualidad y su gran tradición militar, ligada también a la religión.
Y es que tal y como relató el mismo comandante general en su discurso, para muchos militares devotos la protección se encuentra en sus vírgenes y santos, que en muchas ocasiones los acompañaban, ya sea en medallas o imágenes, a sus misiones, encomendándose a estos y rogándoles el deseo de volver sanos y salvos a casa.
Por este motivo, la Virgen de África ha llegado a puntos tan recónditos como Mali, Kosovo o el Líbano, países en conflicto en el que nuestros soldados han estado presentes en misiones de paz o de apoyo a otras fuerzas. No es de extrañar, por tanto, que toda la fuerza castrense presente en Ceuta le haya rendido este sentido homenaje, ya que para muchos, que se han encontrado peligros inenarrables en sus misiones, encontraron en la Nuestra Señora de África a su principal protectora.