Ceuta ha celebrado su día de la mejor forma rindiendo homenaje a las cuatro culturas, a la AD Ceuta, Eloy Verdugo, Hamed Abdel-lah y Mariano Catarecha. Todos ellos han recibido la
medalla de la Autonomía en un acto celebrado esta noche en el auditorio del
Revellín conducido por los periodistas Antonio Martín y Beatriz Palomo. Al acto, que ha sido presidido por el alcalde Juan
Vivas, han asistido las principales autoridades de nuestra ciudad civiles y militares. También todos aquellos que han querido acudir al mismo arropando este acto oficial clave en la jornada del Día de la Autonomía. Ceuta ha vivido este día con honores debido a la elección de todos y cada uno de los que ha recibido esta distinción.
El respeto a las cuatro culturas
En representación de la comunidad cristiana ha recogido la medalla Manuel Gestal; José Bentolila lo ha hecho por la comunidad hebrea, Hamido Mohamed Abdeselam por la musulmana y Ramesh Chandiramani por la hindú. A todos ellos se las ha entregado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Gestal ha agradecido el gesto tenido hacia la comunidad católica haciendo referencia al respeto y a cómo se da esa convivencia entre comunidades en Ceuta “con respeto y cariño muto” sin “discriminación”. “Siempre tiene que caber el encuentro para dialogar”, ha avanzado mencionando específicamente la labor que hace la Iglesia con la atención y ayuda a los desfavorecidos a través de entidades que han redoblado sus esfuerzos.
Por su parte Bentolila ha agradecido de todo corazón la concesión de esta medalla a las 4 culturas y a las instituciones y personas que realizan un servicio a la sociedad. “Luciremos esta medalla” ha dicho refiriéndose a la comunidad hebrea de Ceuta, “lo haremos con el convencimiento” de haber desempeñado un buen trabajo. Bentolila se ha referido a miembros de la comunidad hebrea que han trabajado para hoy poder hablar de los valores ensalzados con esta medalla. “Los protagonistas son cada uno de los ciudadanos de esta tierra”, ha referido. Ramesh Chandiramani, que ha llamado a todos los presentes a sumarse al saludo hindú con el tradicional ‘namasté’, ha agradecido el recibimiento que tuvieron los primeros miembros de la comunidad hindú cuando llegaron a una Ceuta que les era desconocida. Más de 10 millones de personas se vieron obligados a abandonar su tierra en una India dividida hallando, en un momento de dolor e incertidumbre, una Ceuta “que nos abrió su corazón dándonos cariño y un hogar”. Hamido Mohamed, en representación de los musulmanes, se ha referido a la importancia de Ceuta como lugar extraordinario para vivir y a toda la historia que rodea a la comunidad con muchos sabios ceutíes a los que se les ha honrado con una calle o una estatua. También ha destacado el trabajo hecho por los musulmanes.
Eloy Verdugo: una medalla para “todos los trabajadores”
El sindicalista
Eloy Verdugo ha sido el segundo en recibir la medalla de Ceuta agradeciendo su entrega por ser un auténtico honor y en especial al PSOE por proponerla y al resto de partidos por respaldarla. Se la ha dedicado a su mujer, hijo, nieto, padres y restos de familiares, pero en especial a su sobrino Juan Manuel Verdugo desplazado desde Fuerteventura “para estar conmigo”.
Emotivo ha sido cuando le ha dedicado un beso a la compañera socialista Cristina Pérez que ya ha abandonado la UCI, dedicando esa medalla a todos los trabajadores de Ceuta. Ha sido sin duda uno de los discursos más sencillos y emotivos que ha salido del corazón de un auténtico luchador por los derechos de los ciudadanos.
Mariano Catarecha, con “el mejor premio que uno puede tener”
El culturista
Mariano Catarecha, que ha dedicado toda su vida al deporte bajo la bandera de la “ciudad de mi vida, Ceuta”, ha recordado cómo todo aquello se vio truncado por una lesión. Un momento duro en su vida del que salió gracias a dos ángeles de la guarda: su padre y su mujer. A ellos les ha dedicado la medalla.
Catarecha se ha sentido orgulloso de pertenecer a una tierra de grandes deportistas, agradeciendo a todos los que han apoyado que pueda recibir “el mejor premio que uno puede” tener.
Luhay Hamido y una AD Ceuta que sabe “fabricar ilusión”
El presidente de la AD Ceuta
Luhay Hamido, emocionado tras visionar una grabación de la gesta del equipo, ha recibido la medalla para un club que ha conseguido que se recupere la ilusión por el fútbol en esta tierra.
Hoy Luhay ha podido responder a una pregunta que lleva 7 años haciéndosela sin respuesta hasta esta noche. “¿Ha merecido la pena? Nunca he contestado cuando me han preguntado 7 años esto hasta hoy. Sí merece la pena, mucho. Son muchas horas y sufrimiento porque el deporte no se gestiona como cualquier empresa ya que aquí hay una componente emocional”, ha explicado. “La emoción es la equis que hay que despejar. Si quieren saber lo que hace la AD Ceuta es conseguir fabricar ilusión, dar alegrías a la gente. Es lo más gratificante que he podido recibir en mi vida quitando a mi familia”.
La humildad de un hombre grande, Hamed Abdel-lah
Inmensamente orgulloso por haber sido elegido para este reconocimiento,
Hamed Abdel-lah ha asumido la recepción de esta medalla con “la enorme responsabilidad” que supone porque “quienes me reconocen saben que rehúyo de cámaras y portadas, para evitar caer en las garras de la vanidad. Soy una persona del montón a la que le tocó vivir en la periferia, sobre un techo pegajoso y bajo un techo de cristal, con unos padres analfabetos pero honrados. Tuve la suerte de estudiar terminar una carrera y un doctorado”, ha reconocido con humildad y emoción al recordar a sus seres queridos.
En su intervención ha instado a subsanar los desaciertos en la gestión de lo público en lo que respecta sobre todo a la igualdad y ha reconocido los “muchos motivos” que se tienen “para estar orgullosos de nuestra historia” y de una Ceuta en la que “somos la Europa de África, también el sur del norte, la África de Europa”. Además de a su familia, ha dedicado la medalla al voluntariado que hay detrás de muchas asociaciones, a esa “gente pequeña que hay en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas porque quieren e intentan mejorar el mundo. Ellos merecen esa distinción”.