Rabea Mohamed, consejera de Asuntos Sociales, reivindicó ayer el papel de la “mujer luchadora, trabajadora, que saca su casa adelante y se esfuerza por su familia”. Lo hizo en el Edificio Polifuncional ‘Mustafa Mizzian’, en el corazón del Príncipe, la barriada que presta su nombre a la serie con la que Tele5 se está anotando sus mejores registros de audiencia de los últimos años. Quizás cansada del carrusel de tópicos que inunda cada capítulo, arrancó su discurso ensalzando ante varias decenas de vecinas a quienes “con su afán de superación combaten a diario por sus derechos”. A su juicio son “las otras Fatima”, en clara alusión a uno de los personajes clave sobre los que gravita la producción. “El barrio está de moda a nivel nacional, pero no se cuenta toda la verdad”, aseguró ante su auditorio.
Mohamed asistía junto a Josefina Castillo, responsable de Servicios Sociales Comunitarios, al acto con el que alumnos, monitores y trabajadores del área de Asuntos Sociales de la Ciudad tributaban su particular homenaje a la mujer en vísperas de la conmemoración, mañana sábado, del Día Internacional de la Mujer. Y las protagonistas eran, por un día, las decenas de vecinas que participan en los Talleres Creativos de Animación Sociocultural –Pintura, Punto de Cruz y Tricote– que imparten Nuria Fernández y Ángeles Arche. Sus creaciones, de hecho, lucían ayer en una sala contigua bajo los también televisivos lemas de El mundo entre costuras y El mundo entre pinturas.
Antes de presidir la entrega de diplomas a las alumnas, la consejera las animó “a seguir esforzándose” para combatir el “paro que nos asola”, una lacra social que golpea en el Príncipe con mayor virulencia que en cualquier otra zona de la ciudad. “Quiero transmitiros un mensaje de ánimo y de esperanza para seguir luchando día a día. Aquí nos tenéis para seguir apoyándoos en el objetivo de conseguir un barrio mejor y una sociedad mejor, para que se abran nuevas oportunidades”, subrayó con el refrendo de los aplausos.
A partir de ese momento, las alumnas fueron quienes concentraron la atención del acto. Por ejemplo las participantes en el concurso para la elección del cartel conmemorativo del 8 de Marzo, en el que resultaron vencedoras Sumaya y Hind Sakas (primer premio), Dina Abdeselam Mohtar y Naima Mohtar Mohtar (segundo) y Suad El Mezqueldi Charai y Krimo Lekhal (tercero), que recibieron sus galardones. También se llevaron a casa un diploma las integrantes de los talleres.
Quizás el momento más emotivo fue la entrega del premio del segundo certamen Heroínas invisibles, que este año reivindica la historia silenciosa pero real y de superación personal de Naima Abselam Chaib, que recibió la placa de manos de su antecesora, Naima Abdeselam Chaib.
Y como broche final, dos alumnas del Programa de Inclusión Social que durante los últimos meses han roto la barrera que les imponía el idioma y ahora son capaces de leer y escribir en castellano fueron las encargadas de transmitir el manifiesto conmemorativo del Día Internacional de la Mujer. Bajo el lema Todos los días son 8 de marzo, reclamaron en voz alta “la igualdad real entre hombres y mujeres”, que aportan “riqueza y solidaridad a la sociedad” y sólo pretenden “ejercer su libertad” en un mundo “no sexista”.
Los niños también profundizan en los valores del 8-M
Además de las mujeres, los niños también fueron ayer protagonistas del programa de actos del 8-M. En el mismo Edificio Polifuncional, participaron en la actividad La coeducación, que combina la redacción de textos con otros recursos didácticos para que, a partir de ahí, extraigan argumentos que avalen la trascendencia de la igualdad de oportunidades y de géneros. La jornada concluyó con la entrega de premios del concurso de redacciones, centrado en el lema Somos iguales.
“Les encanta: se distraen y además salen de la rutina”
Nuria Fernández y Ángeles Arche coordinan los talleres que se imparten en el Edificio Polifuncional del Príncipe. Son quienes se encargan de incentivar el trabajo de las más de 50 mujeres que acuden todas las semanas para, como aseguran las técnicas, “demostrar sus habilidades, distraerse pero también para salir de la rutina”. Las actividades han dado tan buenos resultados que la Consejería de Rabea Mohamed ya estudia que las próximas exposiciones tengan como escenario el Museo del Revellín. “Además, los talleres sirven para que se relacionen los barrios Príncipe Alfonso y Príncipe Felipe, que a menudo parecen más lejanos de lo que están”, asegura Ángeles. También realizan visitas culturales y excursiones para adultos y niños.