Adolfo es uno más de los miles y miles de gatos que sobreviven en nuestras calles de Ceuta. Nació en ella y parece estar condenado a morir en esta. Sí, pasó su época de "adoptable". No es un bebé esponjoso y blanquito que llame la atención y parece que debido a ello se le ha adjudicado la condición de la invisibilidad. Apenas tiene 3 años. Tres de los cuales ha tenido que sortear los múltiples peligros y riesgos que conlleva vivir en la calle. Ha sobrevivido al frío, a la lluvia, a los virus, a los atropellos e incluso a un envenenamiento pero nada parece ser suficiente pues no consigue ganarle la batalla a la indiferencia. Y mira que lo intenta... no hay momento en el que pases cerca de él sin que te regale una caricia. Con su característico y tímido maullido parece dar las
gracias por dedicarle un minuto de caricias, necesita del ser humano para ser feliz. Es un gato tremendamente cariñoso y tranquilo que necesita de un hogar para sobrevivir. Y lo necesita ya, no puede esperar más, su tiempo se agota y su vida se consume ante nuestros ojos cual vela que se apaga, sin poder hacer más que mostraros lo maravilloso que es. Si vuelve a la colonia morirá. Su sistema inmunológico está resentido, es positivo a inmunodeficiencia felina, esto quiere decir que su sistema inmunológico no es tan fuerte como el de cualquier otro gatito y vivir en una colonia donde los virus abundan lo condenarían a vivir enfermo toda su vida recayendo una y otra vez. En cambio, en un hogar aislado de virus y de las inclemencias del tiempo haría una vida totalmente normal. Es muy injusto y muy duro ver cómo nadie lo salva, nadie pregunta por él, nadie le ofrece la oportunidad de vivir. Está esterilizado, desparasitado, chipado y vacunado. Nos haríamos cargo de los gastos veterinarios como hemos hecho hasta el momento. Solo necesita un hogar, amor, y una persona que esté dispuesta a ayudarle. ¿Eres su ángel?
Escribe a Colonia Ángel.