La denuncia publicada por Juan Amado, de la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC), sobre el estado en que se encuentra el agente Salvador Moreno, debería provocar una reacción inmediata. Su esposa Khadija ha emprendido una lucha para que pueda recibir una atención digna ante el cáncer de colon y próstata que padece. Solo reclama que se le puedan dar cuidados paliativos, pero lo que parece simple choca con la dura realidad de unas administraciones que no reparan en este tipo de casos porque no les interesa y unas entidades que son capaces de hablar de plazos cuando una persona está luchando por su vida, en lo que es la respuesta más indecente que se pueda dar. Pero es, fíjense, la que de momento está recibiendo Khadija, que no detiene su lucha ya no solo por mejorar las condiciones en las que está su esposo, sino por abrir un camino para otros guardias civiles que pueden necesitar de sus mismas reclamaciones.
Juan Amado, con su colaboración, ha ayudado a visibilizar una historia gravísima. Su misión, la de sacar a relucir tan indignante situación está más que cumplida. Ahora queda que quienes tienen la responsabilidad, que quienes deben cumplir con su función, tengan una mínima vergüenza para atender a quien no pide más que su esposo pueda recibir unos cuidados paliativos que son urgentes.
Esto es no algo que se tenga que estudiar, que debatir, que llevar a ninguna instancia superior. Sencillamente porque no hay tiempo, porque no cabe lugar a reuniones, ni a estudios ni a plazos. Detenerse en todo esto es un insulto, una indecencia y una falta de vergüenza. Veo la fotografía que ilustra la opinión de Amado, el rostro de esa mujer entregada a una lucha de este calado, que no puedo entender cómo se puede permitir esto y cómo quienes deben presionar y ayudar a Khadija se quedan en sus despachos o envían un whatsApp para mostrar su indignación. No. Lo que se debe hacer desde hoy mismo es ayudar a Khadija en su lucha y si los guardias civiles tienen que presionar junto a ella, que lo hagan. Por Khadija y por un compañero y por todos.