Se llama Ashraf y su imagen, rodeado de botellas de plástico con las que mantenerse a flote para cruzar a Ceuta, ha dado la vuelta al mundo. Esa imagen y, sobre todo, sus lágrimas. Porque Ashraf imploraba que no se le devolviera a Marruecos ya que su único sueño es el de estar en España. Tiene 16 años y quedó huérfano de padre y madre desde muy pequeño. Natural de Casablanca, este febrero se escapó de casa y su familia adoptiva, la que lo ha estado cuidadando, llevaba desde entonces buscándolo. Así lo cuenta a El Faro de Ceuta una de sus familiares, criada con él como hermana. No sabían nada de él desde su marcha hasta que lo vieron en la fotografía y en los vídeos difundidos, llorando y soportado por botellas de plástico. La de esta semana pasada no era la primera vez que este menor quería cruzar a Ceuta. Lo intentó en más ocasiones sin éxito. El pasado jueves pudo cruzar pero, aun siendo menor de edad, se le devolvió a Marruecos. Esa imagen ha conmocionado al pueblo marroquí, que ha hecho una cadena solidaria para atender al menor, impidiendo así que quede solo en las calles y que vuelva a arriesgar su vida.
Entrevistas en medios de Marruecos, cadena solidaria
Facebook En declaraciones a medios marroquíes, Ashraf cuenta que vino a buscar un futuro mejor y que tuvo como idea colocarse botellas para quedarse flotando en el mar. Se las amarró a la cintura buscando así no ahogarse, en un momento en el que otros niños como él también se arrojaban al mar. Era una forma, dice, de buscarse la vida. El menor intentaba llegar rápido a la orilla pero con las botellas se alejaba más hacia dentro, aunque al final consiguió llegar estando solo por unos momentos en Ceuta. Sin futuro, sin nada, solo quería permanecer a toda costa en la ciudad porque su deseo era el marcharse de Marruecos pidiendo a dios constantemente el poder lograrlo. Varios medios marroquíes lo están entrevistando porque se ha convertido en el rostro de la penuria, en el rostro del abandono de muchas personas que, como él, carecen de todo y solo buscan tener una oportunidad para escapar. Ahora se le quiere ayudar para que estudie y se forme sin necesidad de arriesgar su vida.