Reduan Ben Zakour, ese hombre que siempre estaba detrás su cámara con una sonrisa de oreja a oreja, recibirá, a título póstumo, la Medalla de la Autonomía de Ceuta 2024. Un reconocimiento que hubiera recibido con mucha ilusión y que, seguro, lo llevaría por bandera allá por donde fuera.
Con motivo de la entrega de este galardón, FaroTV ha hablado con sus hijos, Mohamed y Abderrahim, quienes han recordado a su padre con mucha emoción, al igual que el momento en el que recibieron la noticia de que su nombre estaba entre los candidatos.
A ellos, este bonito gesto, les llena de “orgullo y satisfacción, la verdad, porque realmente muestra el cariño que tenían a mi padre durante todo este tiempo y la gente que le quiere”, expresan sus hijos, quienes serán los encargados de recoger esta Medalla.
Pensando en ese momento, es inevitable imaginar cómo lo hubiera vivido nuestro Reduan. Sus hijos están convencidos de que “le hubiera hecho muchísima ilusión”, ya que él, a veces, “lo hablaba, bromeando y eso, y yo creo que allí arriba lo estará disfrutando”.
"Es motivo de orgullo y satisfacción, la verdad, porque realmente muestra el cariño"
Hablando sobre su padre, Mohamed recordó cómo “cualquier sitio al que iba, cualquier rincón, cualquier reunión, le decían Reduan, las fotos, Reduan, no te olvides”, y él, tan feliz, con su cámara inmortalizaba todo lo que iba encontrando a su paso.
Tras eso hay una larga historia, la historia de su vida que le trajo hasta Ceuta cuando era muy pequeño. Y es que, “él nació en el año 45, durante el Protectorado Español en Tetuán, e intentaba venirse cuando era muy pequeñito”.
Tanto, que, “muchas veces venían mis tíos o mi abuela, lo recogían y decían, hijo, ¿qué haces aquí?”.
Así fue el inicio de su vida que más tarde lo llevó a dedicarse al mundo de la fotografía, llegando a cumplir seis décadas como profesional.
"Le hubiera hecho muchísima ilusión, lo hablaba, bromeando y sí, creo que allí arriba lo estará disfrutando"
Parte de esa larga trayectoria la vivió en nuestro periódico, El Faro de Ceuta, donde tuvo la suerte de compartir profesión con uno de sus hijos, Mohamed. Pero antes de esto, el joven recuerda que cuando era niño, “me llevaba a echarle una mano en temas de bautizos, comuniones, bodas... vamos, en cualquier tipo”.
Y más tarde, poder trabajar junto a él en el decano de la ciudad, fue una “inmensa suerte” por todas las “anécdotas que te va contando, que me explicara cómo grabar y recibir sus consejos”.
Sobre esto último, hay uno que siempre recuerda. Y es que, Reduan le decía “Mohamed, tú, cuando estés grabando, intenta mover la cámara lo menos posible. Ahí está, por decirte uno, aunque hay miles y también miles de anécdotas, cuando íbamos en el coche, por ejemplo, a hacer algún reportaje”, cuenta el hijo.
"Me daba consejos, Mohamed, tú, cuando estés grabando, intenta mover la cámara lo menos posible"
Esta es una fortuna que no todos los padres e hijos tienen la suerte de vivir y ellos exprimieron esta oportunidad al máximo aprendiendo juntos el uno del otro.
Su otro hijo, Abderrahim, quiso añadir que “nuestro padre ha dejado una huella aquí en Ceuta y, sobre todo, en El Faro”, algo que se ha demostrado al ser propuesto para recibir la Medalla de la Autonomía de Ceuta. Un gesto por el que “simplemente quiero dar las gracias a toda la gente de Ceuta que ha tratado con él, que ha trabajado, que ha compartido una experiencia, de verdad, gracias y gracias, porque esto demuestra la persona que es. Se han portado de maravilla con él y vamos a estar eternamente agradecidos por lo que han hecho”, aseguran con emoción.
"Nació en el año 45, en el Protectorado Español en Tetuán, e intentaba venirse cuando pequeñito"
A pesar de su ausencia, Reduan Ben Zakour sigue estando muy presente entre todos los caballas. Pase el tiempo que pase, se le seguirá recordando en cada esquina, con su cámara, captando momentos a través de su objetivo, ese por el que han pasado varias generaciones.
Nuestro eterno compañero recibirá allá donde esté este reconocimiento con mucho orgullo y no hay persona que sea más digna merecedora de la Medalla de la Autonomía de Ceuta 2024 que Reduan Ben Zakour.
Estar orgulloso de vuestro padre, era un hombre muy trabajador y muy buen persona que Dios lo tenga en la gloria. Un abrazo.