Por amor a la Reina del Cielo me encuentro escribiendo estas letras, un sentimiento que atraviesa mi corazón de parte a parte y me une a la eternidad con esperanza y sosiego. Sé que fue ella la autora de mi rescate, y ahora me encuentro trabajando para su causa en todo aquello que ella desee.
No puedo matar por la Virgen, pero si morir por su causa si fuera necesario. La primera muerte y la más importante, es a mí mismo, pero a su vez, las batallas por el reino son también necesarias. Lepanto se ganó por su intercesión ante el avance de la flota turca que parecía imparable, y actualmente es la capitana plenipotenciaria de la lucha espiritual por la salvación de las almas en este mundo.
Por este sagrado motivo, la verdadera razón del sacrificio de nuestro buen Jesús, esto es la protección eterna de los seres humanos, y también del resto de la creación que cayó con nosotros, no debemos escatimar esfuerzos, y nunca dejarnos llevar por los respetos humanos, o tener miedo a las críticas.
"Nuestro Señor les ha dado a sus elegidos, por su unción participativa en su Sagrado Corazón, todo lo necesario para llevar a cabo su misión"
Los Sacerdotes Católicos son una imagen de Cristo, por eso los llamamos “padres”. Nuestro Señor les ha dado a sus elegidos, por su unción participativa en su Sagrado Corazón, todo lo necesario para llevar a cabo su misión. Por lo tanto, las tareas del mundo no deberían absorber a los presbíteros, ni tampoco desorientarlos.
Sin embargo, a nuestros consagrados los afectan males importantes, no de la misma manera que al resto de los católicos. Sobre ellos actúan principados, potestades y altos tronos caídos de las tinieblas, deseosos de tumbarlos y saquear sus almas hasta la condenación, y sin la atención debida, pueden verse en problemas fácilmente.
Esta pequeña introducción, sirva para entender que la ausencia de una nueva ermita que acoja a la Santísima Virgen en su advocación del Carmen o Carmelo, es, desde mi modesto punto de vista, un problema de la situación actual de la Iglesia.
Estos párrafos no son una crítica destructiva, sino que van escritos con sana intención de corazón, para que todos los concernidos, arrimemos el hombro y actuemos en defensa de nuestra Madre Iglesia, y en este caso particular, en favor de todos nosotros, a través del respeto debido a nuestra Reina de los mares. Si respetamos a nuestra querida Virgen María, cuidamos de nuestra iglesia y estamos más cerca de nuestro Señor y de todo lo que es bueno y verdadero.
Por tanto, en este contexto, a la falta de premura en volver a rehabilitar el templo de nuestra Virgen del Carmen, cabría preguntarse, Que le pasa a esta iglesia católica que solo abre los templos para las celebraciones? Porqué cuesta encontrar un sacerdote para confesión. Porqué se celebran sacramentos en falso? Algunas respuestas las podemos encontrar en el libro del padre Javier Luzón Peña, “Quo Vadis Ecclesia”.
"La labor de un cura es dura y solitaria, en muchas ocasiones son desplazados de sus hogares, y van vagando de un lugar a otro a enfrentar nuevos retos y problemas"
La clave está en saber que el sacerdocio es una vocación y no una profesión. Hacer lo correcto en cuestión de almas es darlo todo, e incluso más allá de todo.
Pedir en las homilías santidad a los feligreses, debe exigir una verdadera entrega previa en “Espíritu y Verdad” para que sea creíble. Ciertamente, los presbíteros en problemas, sean aparentes o no, podrían ser muchos, y deben ser atendidos amorosamente por el corpus de la feligresía, y no señalados en sus defectos, que por otra parte, todos tenemos en abundancia.
La labor de un cura es dura y solitaria, en muchas ocasiones son desplazados de sus hogares, y van vagando de un lugar a otro a enfrentar nuevos retos y problemas. Por lo tanto, debemos amarlos y rezar mucho por ellos, sean las circunstancias favorables a nuestro gusto, o con gran disgusto por su falta de empatía y consideración.
Puede que haya muchas recetas sesudas para reconducir la situación de la Iglesia actual, tan afectada por el espíritu del materialismo mundanizante, y seguro que los expertos en la Iglesia podrían darlas. Por mi parte me voy a alejar de estos postulados, sin quitarles utilidad pues están llenos de sabiduría, pero al ser más propios del pensamiento racional, deben acompañar los argumentos principales, que a mi entender serían puramente espirituales y de materia sobrenatural.
Nuestra fe no tiene ningún sentido si no creemos que nuestro Jesús es un Dios que mendiga amor y habita en los sagrarios, y que se hace presente en las Eucaristías, en las confesiones, que está en los Cielos en Cuerpo y Alma y que su Madre ejerce un apostolado continuo para preparar su última venida.
"Cuando sientas ansiedad o miedo, vuelve a mi Inmaculada Madre, la Mediadora de Todas las Gracias y tu Madre del Perpetuo Socorro"
Es junto al sagrario, y sobre todo en las adoraciones al Santísimo, donde los sacerdotes van a ser consolados y preparados para la batalla, y así no ser absorbidos por el mundo, el mismo Señor se expresa: “Espero por los amigos elegidos por mi Sagrado Corazón y ungidos para continuar mi sacerdocio víctima en el mundo”, “Cuando sientas ansiedad o miedo, vuelve a mi Inmaculada Madre, la Mediadora de Todas las Gracias y tu Madre del Perpetuo Socorro, “mis sacerdotes no son simples funcionarios”, y nuestra Reina también: “el Corazón de mi hijo es un tesoro inagotable y yo soy su guardiana. Los que desean alguna cosa del Corazón de mi hijo pueden venir a mí y lo obtendrá para ellos y se lo daré con mis propias manos”. (véase in Sinu Jesu, un libro de especial recomendación a los sacerdotes por estar dictado por nuestro Señor y nuestra Madre a un monje Benedictino).
Por lo tanto, en los católicos de fe, el Señor habita en el interior de todos los creyentes en Gracia de Dios, que mantienen diálogo continuo de oración, penitencia, frecuentación real y verdadera de sacramentos y todos aquellos consejos que lleva dando su Santa Madre desde sus primeras manifestaciones, y sobre todo a lo largo de toda la historia de apariciones marianas de la era moderna.
Según la madre Adela Galindo, esta mentada era, comienza con Santa Catalina Labouré en Paris, y el regalo infinito de la Medalla Milagrosa para luchar contra el mal, que tanto inspiró a San Maximiliano Kolbe. Todavía no he conocido a un sacerdote que me ofrezca una medalla milagrosa, ni tampoco un escapulario de la Virgen del Carmen.
El escapulario de la Virgen del Carmen es de los sacramentales más antiguos donados por el Cielo, importante para la salvación de las almas, muchos santos lo vestían (San Juan Pablo II, Teresita del niño Jesús, San Juan de la Cruz, San Oscar Romero,……). Por lo que un templo dedicado a esta advocación está más que justificado desde el punto de vista eclesiástico.
El obispado, debería estar seriamente preocupado por la desaparición del templo consagrado a estos santos menesteres. Una ermita que nace de la rica tradición marinera de Ceuta, y de la gran vocación pesquera que, a través de los tiempos, ha distinguido a nuestra bella ciudad. Enclavada en un barrio de fuerte tradición pesquera, sus calles y avenidas aglutinaron varias industrias de conserva de excelente calidad, y numerosos barcos de pesca que faenaban en busca de los recursos que alimentaban las fábricas.
"Un templo modesto y digno agrada y le basta a la Estrella de los Mares"
La actuación de las administraciones es previsible, con sus líos y circunloquios burocráticos inoperantes y desesperantes. La actitud poco activa del obispado se comprende menos, pues ellos no pueden ni deben perderse en estos vericuetos desquiciantes. Un obispo debería vencer al mundo como hicieron todos y cada uno de los apóstoles después de la gloriosa Ascensión de Jesús.
La burocracia mal entendida y su funcionamiento inexplicable no puede ser un invento sano ni proviene de lo Alto, solo el averno puede pensar formas de mantener a las personas profundamente infelices, mientras dan vueltas sin sentido alrededor de papeles o pantallas digitales.
Estos problemas, deben y pueden ser superados por la fe, el amor y la esperanza. Un templo modesto y digno agrada y le basta a la Estrella de los Mares, que solo pide un rincón humilde en el que sus pequeños vayan a visitarla para pedirle favores. Repasando la historia de las apariciones marianas sabemos su predilección por los pobres materiales de este ancho mundo.
No podemos esperar a que se produzcan conversiones milagrosas por doquier al estilo de la de André Frossard, Ratisbonne, y de tantos otros. Necesitamos resucitar todas las armas para vencer al mal que nos asfixia en nuestras sociedades decadentes, y nuestra advocación del Carmen es una poderosa aliada, y de las más eficaces. Los infiernos tiemblan ante ella y estamos en plena era mariana de restauración del Inmaculado Corazón de María.
Cuantos presbíteros son conscientes de la misa sabatina de la Virgen?, ya apenas la celebran. Está dedicada a la madre de la Iglesia, y por lo tanto sus hijos sacerdotes, deberían conducir al pueblo de Dios al encuentro con María constantemente. Estos desapegos empobrecen la vida de la iglesia, contribuyendo a que se aleje de lo sobrenatural, de la presencia de nuestro buen Dios de los sagrarios, único y verdadero sentido de nuestra fe (véase Acércate al Sagrario, del padre Iglesias). Todo se vuelve vacío y sin experiencia espiritual, todo se convierte en ritualismo religioso. El escapulario del Carmen representa estar unidos a María y con ella a los sagrarios, la confesión y la santa Eucaristía.
Estos vacíos del corazón, contribuyen a este incalificable retraso, por elevar a nuestra Señora del Carmen a su altar, con dignidad y todo el amor que ella se merece. Después de todo el tiempo transcurrido, no vemos al obispado de Cádiz/Ceuta especialmente preocupado por este tema. Afortunadamente, es algo que duele mucho a los fieles seguidores de María, y a un gran número de caballas que lamentan la desaparición de un templo católico en nuestra ciudad. Además del menoscabo del patrimonio tangible e intangible que esto significa.
Los cristianos siempre hemos vencido las resistencias de los poderes, y si esta situación continua, bien podemos plantear otras vías y soluciones para la construcción del templo. No perdemos la esperanza que las administraciones entren en razón y se apliquen a lo que deben, solucionar los problemas o buscar otra vía. Deseamos que el Obispo recapacite y se ponga a trabajar por la Virgen del Carmen y su profundo significado de salvación, como ella seguro que desea.