Madre e hija, marroquíes e implicadas en un pase de drogas. Las dos se sentaron ayer en el banquillo de los acusados para, tras varias suspensiones, ser
juzgadas por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1. La joven, N.L., de 25 años, asumió ser la única culpable de este delito, reconociendo que los
30 kilos de hachís que la
Guardia Civil encontró en dos maletas en julio de 2019 eran suyos. Su madre, N.B., de 45 años, dijo que nada sabía de esa mercancía, quedando absuelta al dictarse sentencia in voce. La hija, que fue conducida presa a la sala judicial, aceptó la condena de 3 años y 6 meses de prisión después de que su abogado acordara esa conformidad con el Ministerio Fiscal. Se le condenó por un delito contra la salud pública aplicándose la agravante de notoria importancia. La joven aseguró que su progenitora nada sabía de la droga y que el vehículo era de su propiedad aunque la titularidad no era suya, sino de su propia madre. Tras el cumplimiento de parte de la condena, Fiscalía interesó que el resto se conmutara con la expulsión de territorio nacional al tratarse de una marroquí. Su defensa solicitó que no se le aplicara esa medida al tener tres hijos y residir en España, demostrando así su arraigo. Los hechos a los que hace referencia la sentencia por conformidad dictada ayer se produjeron en julio de 2019 en el puerto de Ceuta, cuando los agentes de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil intervinieron un coche de la marca Seat y modelo Altea, de matrícula nacional, hallándose en su interior el hachís. Una vez que se efectuó el desmantelamiento del doble fondo practicado, se intervinieron 30 kilos valorados en 48.972 euros. La pareja viajaba con dos menores de edad. También en el día de ayer se condenó por conformidad a un español, S.D.C., a 3 años y 2 meses de cárcel tras ser detenido con 54 kilos de hachís oculto en un doble fondo del coche que conducía. El acusado aceptó su implicación en un delito de tráfico de drogas.