El 25 de octubre de 2009 reflexionaba en estas páginas sobre la posibilidad de implantar una línea regular de hidroaviones con la Península como alternativa a la de los helicópteros que por aquel entonces y en pleno funcionamiento ya me generaba serias dudas sobre su futuro.
Ahora, siete años después de que aquel artículo viera la luz no he podido por menos que reproducirlo de nuevo después de que un grupo de empresarios desembarcara esta semana en nuestra ciudad anunciándonos su intención de implantar un servicio de hidroaviones con distintos puntos de la Península, y al hilo de la propia suspensión, sine die, durante largo tiempo ya, de los vuelos con el helicóptero. Vayamos pues con el referido texto en cuestión:
“El helicóptero no es la panacea, pero más vale ese servicio que nada. Que en treinta minutos puedas estar en Málaga con posibilidades de enlazar con múltiples vuelos, o con el AVE, a los ceutíes nos puede parecer algo extraordinario, pero es simplemente una exigencia de la modernidad y del progreso propio de los tiempos que vivimos.
Lo del helicóptero debería ser sólo una opción puntual y transitoria, hasta tanto pudiésemos disponer de un modesto aeropuerto. Como Melilla. Simplemente. Sin mayores pretensiones. Conseguir una plaza en el autogiro sin reservar la plaza con bastante antelación es poco menos que imposible. Igualmente, el precio, 72 euros para el residente a Málaga, es auténticamente prohibitivo porque con sus escasas plazas difícilmente se puede abaratar el pasaje.
Si desde Ceuta se hubiese luchado cuando los gobiernos de Aznar comenzaron a anunciarnos la futura construcción del helipuerto exigiendo un aeropuerto en su lugar, quién sabe si la historia sería ahora distinta. Pero nadie reclamó con la firmeza que cabría de desear en algo tan importante para la ciudad ni tampoco desde Madrid se prestó nunca la menor atención sobre tal necesidad.
Ahora nos quieren ilusionar con los vuelos con Algeciras que, en mi criterio, apenas si conllevarían la menor ventaja práctica para los ceutíes ni contribuirían a resolver el problema básico. Y que no terminen acarreando la pérdida de la actual línea con Málaga.
UPyD proponía recientemente la posibilidad de establecer un servicio de hidroaviones, iniciativa que apoyo firmemente y que merecería ser estudiada en profundidad por nuestros políticos. No es una quimera, no. Empresarios canarios pondrán en marcha, a primeros del próximo año, este tipo de transporte que uniría Tenerife y Gran Canaria a través de los puertos de Santa Cruz y Las Palmas. Una media hora de trayecto al precio de 40 euros con vuelos que saldrían cada treinta minutos y que, de resultar la experiencia, se extendería a otras islas. Además de los beneficios medioambientales, la infraestructura que necesitan para operar estos aparatos es mínima. Simplemente un pantanal para atracar, algo que ya existe en los mismos terrenos del helipuerto ceutí. Amén de ofrecer las posibilidades de las aeronaves convencionales, esta combinación de avión, tierra y mar, viene a añadir una nueva dimensión a la flexibilidad y productividad del transporte de pasajeros, carga y operaciones especiales.
En el caso de Canarias será la compañía canadiense Harbour Air Reaplanes la que materializaría la iniciativa. Con 25 años de existencia, le avala su experiencia en Europa ya que viene operando en Malta desde 2003. Con capacidad para 23 pasajeros, el modelo DHC-6 Twuin Otter, preparado para operar en condiciones climatológicas extremas, sería el elegido.
Analícese esta opción y estúdiese su viabilidad. Hay que seguir batallando en la búsqueda de alternativas al transporte y, a ser posible, más allá de Algeciras. Con el hidroavión no existe el problema de donde y cómo construir un aeropuerto, más aún en las difíciles circunstancias económicas actuales. De otras cosas careceremos, pero lo que es de mar… Los hidroaviones nos llevarían a reencontrarnos con algo que a nuestros abuelos les resultaba tan familiar. Recuérdese aquella base militar que existió al final de lo que es hoy en muelle Dato, más o menos donde ahora está la casa ‘Citroen’. Valgan a modo de ejemplo estas dos efemérides:
12 de marzo de 1935; Procedente de Algeciras llega en hidroavión el Jefe Superior de las Fuerzas de Marruecos, general Franco, quien fue recibido por el Comisario Superior Interino y jefes de las demás unidades.
9 de julio de 1928: Visita Ceuta, procedente de Tetuán, el infante D. Alfonso de Orleans, que seguidamente partió para Melilla en hidroavión”. Hasta aquí el artículo de referencia.
¿Será, efectivamente, la actual opción del hidroavión de la que nos han hablado esta semana sus promotores en su visita la alternativa? Ojalá porque lo de la línea de helicópteros cada vez parece tener peor futuro, si es que tiene alguno y a la vista de los hechos desde que se suspendieron los vuelos me remito. Mas no puedo por menos que exteriorizar mi pesimismo como me sucede con tantos otros proyectos o propuestas al uso para nuestra tierra como por su propio futuro.
¿Operar ya este mismo año como nos anunciaban? ¿Y los pertinentes estudios, proyectos, permisos y obras que habría que acometer? Veo muchos castillos en el aire y cabos sueltos por doquier, más aún cuando estos promotores se justificaron para hablar en profundidad del tema en ‘La Voz de El Faro’ con su conductor, Luis Manuel Aznar, en COPE.
Enlaces con Algeciras, Málaga, Sevilla, Melilla y Madrid un veinte por ciento más barato de lo que costaba el billete del helicóptero. ¡Maravilloso! Ojalá me equivoque y así lo proclamaría, pero este asunto me suena a quimera. Máxime después de no haber sabido más de aquel otro proyecto que parecía ya estar hecho para Canarias. Claro que se trataba de otra compañía, aclaremos. De cualquier forma y al hilo de la noticia, a insistir con la alternativa del hidroavión hasta tanto alguien nos pueda demostrar que tal posibilidad es completamente inviable o disparatada.