Adolfo Hernández Lafuente es considerado el padre del Estatuto de Autonomía de Ceuta pues fue su principal artífice y redactor del borrador inicial. Nacido en Ceuta, este doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, que pertenece al Cuerpo Superior de Administraciones Civiles del Estado, recuerda con humildad su contribución.
“Fueron muchos los borradores porque los acuerdos fueron muy continuados, casi cinco años de búsqueda de un consenso. En las discrepancias, por muy grandes que sean, siempre tiene que haber un lugar de encuentro. El esfuerzo de llegar ahí es siempre un esfuerzo colectivo”, indicó el homenajeado poniendo el énfasis en ese impulso común.
Aunque es cierto que el hecho de haber redactado la norma institucional básica de la ciudad autónoma es importante, para Hernández Lafuente lo es más “ver dónde existen las discrepancias y cómo se le puede buscar alguna solución”. En este aspecto, reconoció quien también desempeñó puestos y altos cargos de distinta índole en la Administración General del Estado, “ahí sí que me siento más orgulloso de haber contribuido a ese resultado”.
En su caso, resulta primordial que esta mención sea no por la persona, sino por los hechos que llevaron a la aprobación del Estatuto con una experiencia de más de 20 años de aplicación, “y reconocer que trajo algún beneficio para la ciudad colectivamente es importante”.
Autor de obras de ensayo sobre el autonomismo y la administración local en España, no dejó escapar la oportunidad para agradecer la Medalla y resaltó el significado de festejar en el Día de la Autonomía “hechos y circunstancias que a todos nos afectan. En una ciudad como la nuestra donde necesitamos mucho buscar elementos de valoración común, se tiene un sentido de perseverancia importante, es decir, de seguir caminando en una senda donde podamos buscar un festejo que a todos nos afecte porque, si no, vamos a los festejos parciales, muchas veces basados en las religiones y comunidades diferenciadas. Aquí hacen falta festejos cívicos, que creen ciudad”.
No hay que olvidar que existe un punto de partida muy importante en la historia autonómica de Ceuta. Se trata del rechazo del PSOE a que estuviera integrada en Andalucia.
Si Ceuta estuvo 20 años sin Estatuto es gracias a ese despreciable hecho, así de simple y sencillo.
Si hubiésemos sido la novena provincia, estaríamos dentro del sistema autonómico con los mismos derechos que el resto del país, pero no, eso era demasiado para el PSOE, que lo máximo que ofrecía era una carta municipal.
Tuvo que ser el PP quien obligó a negociar los estatutos de las dos ciudades norteafricanas a un PSOE reacio a ello.
Eché en falta ayer alguna mención a Paco Antonio, que fue quien lo defendió en el Congreso durante el debate previo a su aprobación.
Aquella época, mediados de los 90, fue de mucho desgaste para el PP en el ayuntamiento por apoyar el estatuto que ahora besan y abrazan como desesperados todos los que lo rechazaban en su día.
La historia hay que contarla como fue, aunque ya estamos acostumbrados a que se cambie sobre la marcha para ponerse medallitas.
Bueno , si se la han concedido algún
merito tendrá y yo desde aquí le felicito por la concesión Creo que aquí no lo conoce casi nadie .He tenido la oportunidad de leer dos colaboraciones suyas publicadas en este medio. La segunda me sorprendió porque le daba mayor valor al voto partícular del magistrado del TC discrepante frente al voto mayoritario que conformó la sentencia. El artículo era un mero desideratum.
Encuentro tragicómica la autosatisfacción de nuestro ilustrísimo Hernandez Lafuente . ¿Es el reconocimiento del vientre hacia los que le han posiblemente proporcionado prebendas? ¿Es el signo de un autismo ideológico? . Porque el sistéma autonómico es una chapuza infame y Ceuta es la quintaesencia de este desastre que está destruyendo las pocas posibilidades de vertebrar España: cuna de cenutrios franquistas, chupacirios nacional-católicos ignorantes de la religión que predican, fascistas carniceros islámicos "(fascista islámico" es es un oximorón), desastre medioambiental, suciedad por doquier, desmadre urbanístico, incultura y catetismo… la lista es extensa.
En el fondo la autonomía caballense es lo que constituirá la moneda de cambio entre España y Marruecos (cualquiera que sea el color del gobierno de turno)
Me parece, aunque pueda equivocarme, que ideológicamente es un fruto del papanatismo zapateril (que sucedíó al aznarismo chulesco). El 'Bambi", ese desgraciado que Maduro lo acoja en el Averno, hizo mal lo que quiso hacer bien y muy bien lo que hizo mal.
Bueno, digamos algo positivo. No ha perdido totalmente el acento y aún es guapetón (dixit mi esposa).
Podríamos concederle además la Médalla de la Insula Barataria.