Esta es la semana más bonita del año para muchas personas, quienes esperan su llegada con el deseo de poder llevar sobre sus hombros a los Sagrados Titulares de las hermandades. Pedro y Álvaro Sánchez son dos jóvenes hermanos de Ceuta que comparten esta pasión.
Actualmente salen juntos de costaleros en varias cofradías, como el Medinaceli, la Amargura y el Valle. Ha sido en la casa de hermandad de esta última donde recibieron a FaroTV para contarnos con más detalle su historia y cómo nace esta devoción.
El primero en meterse en este mundo fue el mayor, Pedro Sánchez. “Allá por 2011 empecé en el Vera Cruz, salía de incensario. Iba a salir cuatro años, pero solo salí uno porque en los otros tres por desgracia llovió”, recuerda.
Luego, unos años más tarde, ya en 2017, “me surgió la oportunidad de salir en la Amargura de nazareno con la Cruz tipo promesa, luego de cirial y finalmente me ofrecieron ser costalero”.
Fue en esta misma hermandad donde comenzó a dar sus primeros pasos Álvaro. “Empecé de Nazareno gracias a mi hermano y luego surgió la oportunidad de salir de costalero en la salida extraordinaria del Medinaceli y aquí sigo en la cuadrilla”, relata.
Aunque ya compartieron una salida, esta será la primera Semana Santa que ambos hermanos pasen juntos bajo el paso. El lunes la lluvia apenas les permitió disfrutar de esta experiencia y confían en que el resto de días sí sea posible.
Vivir esto juntos tiene un significado especial para ambos. Y es que, tal y como expresa Pedro, “si ya de por sí ser costalero y tener la conexión con Dios es especial, vivirlo con tu hermano con quien te llevas unos años lo es aún más”.
Álvaro tenía la suerte de contar con el apoyo de su hermano, quien le dio algunos consejos basados en su experiencia: “Sobre todo enfajarme bien para las lumbares y no tener nervios, que tenía muchos”, expresa el pequeño.
Además, recuerda que “los primeros ensayos estás súper nervioso, te crees que vas a hacer algo mal pero realmente los ensayos son para practicar esos fallos”.
Asimismo, Pedro ha añadido que “yo para salir uso dos fajas, la típica de farmacia y después una de doncel. Yo le dije ‘usa la de tela, te lapones fuerte, y luego otra de farmacia. Me hizo caso y ahí está, otro viciado más”.
Por otra parte, Pedro ha querido contar una anécdota de cómo llegó hasta el Valle. En ese sentido, recordó que “estaba siguiendo a la Encrucijada, por los jardines; y me dijeron llama a Antonio Vallejo, el capataz, y pregúntale si puedes salir en el Valle”.
Sin dudarlo, se puso en contacto con él y me “dijo sí, además me hace falta una persona de tu altura. Me acogieron como una familia y ya no me he ido de aquí”, cuenta.
Estos hermanos son tan solo un ejemplo de la cantera con la que cuentan las hermandades y cofradías de Ceuta, ya que están seguros de que hay relevo para seguir manteniendo esta tradición.
En ese sentido, Álvaro considera que “la juventud está tirando cada vez más por la costalería y eso es bueno para el futuro. Además, las amistades tiran mucho, porque aquí se conoce a mucha gente”.
Algo en lo que coincide su hermano mayor, quien concluye asegurando que “una vez que lo pruebas, ya no lo piensas más” y repites en cada ocasión posible.