La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha dejado visto para sentencia un juicio en el que se acusa a los hermanos I.K. y D.K. de varios delitos, en un caso mediático no solo porque ocurrió en Feria sino también porque terminó relacionado con un intento de sumisión química que luego fue descartado por la Policía.
El Ministerio Fiscal tras escuchar la versión de los acusados y de los múltiples testigos que comparecieron siguió con su escrito inicial en el que solicita penas de prisión para ambos. Por la comisión de un robo con violencia pide 5 años de prisión, y por cada uno de los dos delitos leves de lesiones la pena de 3 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros.
Asimismo, el Fiscal solicitó que para D.K. se le imponga la pena de 4 años de prisión, más 24 meses de multa a razón de 12 euros diarios por un delito de obstrucción a la justicia. Y, además, la pena de 3 meses de multa a razón de 12 euros diarios por un delito leve de amenazas.
La Defensa, por su parte, pidió la libre absolución de sus representados, además de mostrar su queja porque sus clientes lleven en prisión preventiva desde agosto por este caso.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron la madrugada del 4 y 5 de agosto mientras se celebraban las fiestas patronales. Las supuestas víctimas de estos hechos denuncian que tanto I.K. como D.K. los abordaron cuando ya se retiraban del recinto ferial, sobre las 06:00 horas, con terceras personas no identificadas. Empezaron a insultarles y agredirles para robarles. A consecuencia de esto les robaron los relojes que portaban, un Omega Speddmáster de unos 3.000 euros y un Apple Watch de 600.
En ese sentido, uno de los denunciantes indicó que tras el robo comprobaron la ubicación del reloj que apuntaba a una vivienda de calle Fernández. De todas formas era conocedor de dónde residían los acusados, ya que allí vivía una abuela suya y además siendo menor les denunció por hacerles acoso escolar.
Al ver que les llevaba hasta allí, fueron y pegaron al telefonillo pero no encontraron respuesta. Llamaron a la Policía, cuyos agentes les dijeron que no podía ir a la patrulla por lo que decidieron llamar a sus padres. Asimismo, mientras esperaban a los progenitores, los dos acusados en compañía de sus padres empezaron a arrojarles dos patinetes y una muleta llegando a impactar en uno de los denunciantes.
Después de este suceso, los denunciantes decidieron ampliar la denuncia ya que un día después, señalan, en una caseta del Real uno de los acusados se acercó a una de las víctimas y les amenazó de muerte por haberles denunciado, intentando agredirles. Tuvo que entrar la Policía Nacional y detuvo al hermano menor de los acusados, ya que fue denunciado por supuestamente pinchar a una chica, en lo que se valoró como un caso de sumisión química que quedó descartado.
En el desarrollo de la vista oral, la magistrada llamó la atención a uno de los denunciantes para que fuera claro en su acusación ante un hecho tan grave con peticiones de cárcel elevadas.
Una versión dispar fue la ofrecida por los dos acusados. El primero en declarar, I.K., señaló que se encontraba yéndose de la Feria y dijo algo sobre el peinado de uno de los denunciantes. Ahí comenzó un pequeño enfrentamiento en el que terminó siendo agredido por lo que su hermano medió para defenderlo.
Asimismo relató que ellos se fueron a su casa y vieron cómo los dos denunciantes les perseguían. Se encerraron en la vivienda y contaron lo que había ocurrido a su padre. No desmienten que tiraran dos patines y una muleta por el balcón pero que lo hicieron en defensa propia ya que un amigo de los denunciantes consiguió colarse dentro del domicilio -este hecho está denunciado y será juzgado por separado-.
El otro acusado, D.K.R., ofreció una versión muy similar a la de su hermano. Asimismo añadió que se había producido un enfrentamiento sin más que no llegó a mayores. Negó, al igual que su hermano, que robaran insistiendo en que actuaron en defensa propia.
Además admitió que él fue el que arrojó uno de los patinetes por el balcón, pero negó que le diera a uno de los denunciantes. Añadió que el día después solo fue a pedir explicaciones de por qué les habían denunciado y que uno de los denunciantes le dijo: “Te quiero ver dentro de la cárcel hasta que te pudras”.
En la documental, la Defensa pidió que se escuchara la llamada que realizó el padre de los acusados al 112, donde pedía presencia policial porque no paraban de arrojarle objetos a su terraza y un individuo se había colado en su balcón.
Las claves
Un enfrentamiento que tiene cuentas del pasado
Los dos acusados fueron condenados hace unos años por el Juzgado de Menores por acoso escolar contra uno de los denunciantes. Este hecho se puso de manifiesto en la vista celebrada ayer, aunque el denunciante aclaró que no actuaba por venganza y que contaba la verdad.
Los padres de los acusados también declararon
Tanto el padre de los denunciantes como el de los acusados declararon en la misma versión que sus hijos, ofreciendo los mismos detalles y aferrándose en la misma línea de declaración, favoreciendo así a sus vástagos.
Que raro...no? Si son muuuuu buenos y nunca hacen nada...de paseo por la feria de gūay... Otro caso aislado infundado...
El acoso prolongado en el tiempo van a pagarlo bien pagado
Nada mas que mentiras, ahi no hubo robo ninguno, lo vi con mi mujer la pelea. Cosa de jovenes!
Dos chavales muy buenos, con un gran historial académico, un referente para la sociedad….. no fueron ellos seguro!!! 🤣🤣. Los de siempre y suma y sigue…