Siete bandas de música y una cuadrilla podrán alojarse en los hoteles Ulises, Puerta de África y Oh nice Revellín. El acuerdo llega entre las hermandades a través del programa Ceuta Emociona y la agencia Viajes Trujillo.
Así, tras la negativa de las agrupaciones a pasar su estancia en el polideportivo Guillermo Molina, se buscó una alternativa que fuese económica para las cofradías ceutíes. Las hermandades se ahorran este año un 45% en el alojamiento. Este descuento posibilitará la financiación del coste de la recepción y estancia de las bandas que han contratado, que proceden de distintos puntos de la Península.
Hay una excepción dentro de las agrupaciones. Se trata de la cuadrilla de la Expiración, que procede de San Fernando y que, desde hace años, participa en la salida procesional de la hermandad. Asimismo, también se han conseguido precios especiales para la cofradía en los billetes de ferry.
El acuerdo se ha llevado a cabo para ofrecer un alojamiento más cómodo y privado, en las infraestructuras del polideportivo. “Muchas bandas no estaban de acuerdo. Son personas que se levantan a las 5,6, 7 u 8 de la mañana y que se pegan un palizón de viaje. Después de horas tocando detrás de un paso, a dormir en un polideportivo donde no tienen intimidad para ducharse...”, explica Marcos Muñoz, agente de viajes de Viajes Trujillo.
Ante la problemática que existe en torno al alojamiento de estas bandas, finalmente se ha planteado este descuento especial a las cofradías para sufragar el coste. Años atrás las agrupaciones pasaban su estancia en un hostal de Ceuta que disponía de precios asequibles.
La Comandancia General también facilitaba habitaciones
La Comandancia General también facilitaba habitaciones para estas personas, pero su desuso como residencia ha llevado a otros lugares de la ciudad, en concreto, las infraestructuras del Guillermo Molina. “No era esta la alternativa, al menos no la más adecuada”, añade Muñoz.
“Procuramos siempre negociar con Balearia para que nos pongan unas tarifas que sean un poquito más accesibles de las habituales. Este año también ha habido un problema con el alojamiento. Hemos podido ofrecerle un precio bastante razonable a las hermandades que, por lo menos por este año, han podido solventar más o menos este tema”, especifica. Se trata de una situación que se da con frecuencia en Ceuta y que tendrán “en el futuro”, remarca Muñoz.
El agente de viajes, de hecho, considera, bajo su opinión, que existe la posibilidad de que en la ciudad “se acostumbre a ver a las cofradías salir antes para que puedan ir y volver en el mismo día a la Península”.
A su vez, Muñoz no le ve “solución” y “ni tampoco voluntad de ningún tipo de autoridad”.
No se alojaban en el Guillermo Molina sino en el Antonio Campoamor.