“Hay que hacer algo más que limpiar Ceuta de culeros”

Hace casi un año que el sindicalista de pura raza Jesús González Miaja se hizo con las riendas del Sindicato Unificado de la Policía. Atrás quedó el mandato de Andrés Carrera, el maño, para dar paso al desembarco del equipo liderado por Miaja (como todos le llaman). Ya en su primer discurso nada más ser elegido secretario general del sindicato, aclaró que la línea de trabajo del SUP iba a estar centrada “en la defensa de los derechos de los afiliados”, algo que repercutirá en la “mejora del servicio a la ciudadanía”. Pues bien, casi un año después, Miaja ha demostrado que ésa no es que sea sólo la bandera que rige en el sindicato, sino que, además, es la que se va a mantener en vigor. El SUP se define como sindicato eminentemente reivindicativo, porque todavía quedan muchas metas por alcanzar y muchas mejoras que lograr para el bienestar de los policías. En esta entrevista con El Faro, el cabeza visible del sindicato dibuja la realidad a la que, día a día, tienen que enfrentarse los policías.
–Lleva casi un año al frente del SUP y toca ya el momento del balance, de lo que se ha hecho, de lo logrado y de lo que queda por conseguir...
–Quedar queda mucho, hemos pasado un año de adaptación pero tenemos el respaldo de los afiliados. La línea de actuación que llevamos a cabo en este sindicato, eminentemente reivindicativa, es la que nuestros compañeros quieren que se lleve a cabo.
–¿Va a seguir apostando por esa vía de denuncia al considerar que es la mejor para los policías y su defensa?
–Nosotros tenemos muy claro cuál es nuestra función y desde el SUP es la de defender a nuestros compañeros y conseguir que el funcionamiento de la Policía sea el más correcto posible, teniendo los medios y el personal suficiente para trabajar. De defender a la institución ya se encargan los políticos y los que están a cargo de la Administración. Nuestro trabajo como sindicato no puede ser otro que el de defender a nuestros compañeros y a los funcionarios.
–Sindicalista de raza, que le viene incluso de herencia familiar, ahora al frente del SUP que siempre ha tenido una trayectoria de este tipo, ¿entiende que haya sindicatos cuya defensa parezca bien lejana a la que necesitan los policías?
–No lo entiendo pero parece ser que es así, que hay una tendencia a hacer de portavoz a la Administración y hacerle además el trabajo sucio de lucha contra los sindicatos que somos reivindicativos. Eso no se puede evitar, cada uno tiene una línea de actuación y una forma de entender las cosas. Nosotros lo que entendemos es que tenemos que ser la voz de los compañeros, denunciar sus demandas y quejas. En los tiempos en que estamos, en los que hemos sufrido los peores recortes de nuestra historia, tanto económicos como de derechos, hemos padecido el mayor de los retrocesos en todo: derechos, vacaciones, sueldo... incluso hay una Ley de Personal con unas normas que nos retrotraen a la época del mosquetón... y eso nosotros ni lo vamos a apoyar ni nos vamos a callar. ¿Que hay otros que están muy contentos con esas directrices y aplauden todo lo que hace la Administración? Ellos ya sabrán para qué están en los sindicatos y lo que deben hacer. Nosotros, sí le aseguro, lo tenemos muy claro.
–¿Al hablar de “ellos” se está refiriendo a sindicatos como la Unión Federal de Policía?
–Bueno, sí. Para la UFP parece que el problema  más grave que hay y al que mayor tiempo dedica es lo que hacemos o dejamos de hacer en el SUP. Sin ir más lejos, ahora estamos con la controversia de los números de la UIP [la Dirección General de la Policía ha aceptado una recomendación de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, para aumentar el tamaño de los números de identificación que portan estos agentes para facilitar su identificación], y poco más o menos nos acusan de haberlo impuesto nosotros. Que yo sepa, nosotros no tenemos poder para instaurar una norma como ésta. Parece mentira que siendo todos funcionarios del CNP, ellos no sepan que el llevar el número de identificación visible a los ciudadanos viene en la Ley Orgánica. No lo dice el SUP. El ponerlo en tamaño grande y fluorescente ha sido un dictamen del director general. Por cierto, al que ellos van a invitar a unas jornadas y le van a aplaudir cuando venga, montándole un ‘Bienvenido Mr. Marshall’... pues que sepan que es él quien ha impuesto esa norma que nos acusan a nosotros de haberla instaurado.
–¿Cabe identificar lo que es una línea reivindicativa y de denuncia con una intención destructora... es decir, confundir la capacidad de crítica de un sindicato con el querer afear la imagen de la Policía?
–La imagen de la Policía está por encima de todo eso. Soy de los que cree que el corporativismo es un cáncer para cualquier institución. El corporativismo y el tapar o no denunciar cosas que están mal lo único que conlleva es que se sigan produciendo esas situaciones y que se siga haciendo mal. Todo el mundo se equivoca, pero si se denuncia y se rectifica, ya no se volverá a cometer el mismo error. Si se tapa, se cubra o se intenta justificar actuaciones o servicios que no se están llevando a cabo bien, lo único que se produce es que se siguen haciendo mal, con lo cual nunca avanzamos hacia una Policía que funcione mejor.
–De las denuncias que habéis hecho público en bastantes ocasiones reclamando mejoras a todos los niveles... ¿ha existido una respuesta de la Administración?
–A día de hoy hemos denunciado muchos temas, tanto en prensa como a nivel interno, para que se acepten mejoras para los policías y el resultado hasta ahora ha sido infructuoso. Me gustaría decir lo contrario, pero desgraciadamente no es así.  
–¿Por pasotismo?
–No consideramos que sea por eso, más bien quizá no se hayan hecho las gestiones donde debían hacerse o las exigencias que se han trasladado no las han tenido en cuenta. Lo que sí está claro es que seguimos teniendo unas instalaciones desastrosas, un mobiliario indecente, con unos ordenadores que se reparan con piezas viejas de otros –lo que se llama el canibalismo informático–, los coches están en muy mal estado, tanto que a los compañeros les duele la espalda por cómo están los asientos... No hay ni linternas, al que le toca la que funciona casi hace una fiesta nacional, porque los compañeros que trabajan de noche o llevan su linterna o ven la documentación que piden a la gente con un mechero. En pleno siglo XXI que tengamos a una Policía con estos medios... es como para no estar para nada de acuerdo con la gestión que se está haciendo.
–... y habrá más deficiencias...
–Las hay, están por ejemplo los calabozos, sobre los que el Defensor del Pueblo hizo un escrito diciendo que eran denigrantes, la frontera... en fin... que algunos digan que esta Jefatura está muy bien cuando los compañeros de la frontera han pasado este invierno uno de los de más frío y más lluvia en la historia... no es lógico. Muchos compañeros de la frontera se han puesto enfermos además con la repercusión que conlleva coger una pulmonía... que  te cuesta la baja entre 400 y 500 euros. Nosotros hemos reivindicado muchas mejoras, y aprovecho esta ocasión para seguir haciéndolo, pero resultados nos han dado pocos...
–... salvo el anuncio de la llegada de nuevos coches...
–Sí, ésos parece que van a venir, pero del resto de quejas se ha solucionado más bien poco por no decir nada. Nuestra relación con el jefe superior es buena, es una persona cercana, te atiende, nos consta que está trabajando pero si hay que hablar de resultados éstos son los que son. Otra gente da valoraciones muy positivas e incluso pone notas extremadamente altas. También tienen que estar contentos, es normal, ya que en su Ejecutiva todos han aprobado y ascendido y la felicidad personal les puede nublar un poco la realidad de lo que es la Jefatura. Desde luego que como la han descrito desde la UFP, esa Jefatura tan idílica la han debido ver en un episodio de Winnie de Pooh, porque la realidad es bien distinta y la que ven los compañeros también. No creo que estén tan contentos los compañeros de la frontera que tienen que pasar frío, que las sillas que usan a la mitad les faltan ruedas y están cojas... que posiblemente de aquí a unos meses hasta se tengan que sentar en una caja de cerveza. Cada uno ve las cosas como las quiere ver porque como son, son sólo de una forma. La felicidad de las trayectorias profesionales personales han nublado lo que el resto de compañeros soportan.
–¿Estamos en uno de los peores momentos que está padeciendo la Policía Nacional?
–En cuanto a medios, por lo que yo conozco, sí que puede ser y la percepción es que va a peor. No hay recursos y todo son problemas. Los compañeros de Automoción se las ven y se las desean para reparar los coches... cualquier ciudadano puede ver coches del Cuerpo con los espejos retrovisores amarrados con cinta americana. En una institución como la del Cuerpo Nacional de Policía esto no debe ocurrir, creo, no se adecua a lo que los ciudadanos piensan de una institución como la nuestra. Nosotros no vamos a cambiar, a pesar de esta situación, en nuestra forma de cambiar la línea reivindicativa. Cuando haya arreglos y cambios verdaderos no tendremos problema en reconocerlo. Ojalá mañana vengan coches, sillas, ordenadores, personal... yo sería el primero en, sin reparo alguno, en ir a aplaudir a quien lo haya conseguido. A día de hoy no hay motivos para hacerlo.
–El jefe Mélida además de ser simpático, recibir a todos, darles la mano y todas esas cosas... ¿está siendo buen gestor o algo está fallando?
–Bueno, sí tenemos constancia de que pesado es, va a Madrid intentando convencer... eso sin lugar a dudas lo tenemos claro. Pero, insisto, de momento los resultados son los que son. Si mis compañeros me dicen ‘mira esta silla como está’... yo les digo ‘sí, el jefe lo está intentando arreglar’... pero claro, el compañero se tiene que estar sentando ahí todos los días y al final me dice ‘sí, el jefe muy bien, pero la silla no está’. Esto es así. El jefe pide sillas, y no las traen, y quien dice sillas dice muchas cosas más. Los compañeros no tienen guantes anti-cortes, se los tienen que comprar ellos porque si no tienen que cachear a los detenidos a mano descubierta... Llevamos más de un año sin esos guantes. Hemos pedido pero no hay, no se trae de nada.
–Algunas de sus reiteradas reclamaciones han sido las de la creación de un modulo para presos en el Hospital o el hecho de que el ATS que atiende a los culeros detenidos por la Guardia Civil haga lo mismo con los que presenta la Nacional. Tras varios años de queja, han caído en saco roto, ¿no?
–En esto seguimos igual, por eso esas mejoras en el funcionamiento de esta Jefatura que ven algunos no sé en dónde. Reivindicamos, nos prometen que se va a hacer, pero nada. Pasa con todo igual. Los compañeros del puerto que se encargan del filtro de vehículos están en un contenedor. ¿No habrá oficinas colindantes a las que puedan acceder? Si todos tienen allí un local menos nosotros, y tienes a policías trabajando en un lugar con un techo a seis metros de altura con lo cual cuando llueve, con el viento, quedan empapados. Pero no sólo los compañeros, sino a los mismos ciudadanos que tienen que bajarse a abrir el maletero o enseñar la documentación. A todos nos dicen que sí, pero esto sigue igual de mal. A nosotros nos parece bien la cordialidad, el buen entendimiento... pero al SUP le va a seguir preocupando hacer de portavoz de las reivindicaciones de nuestros compañeros y ahí entran todos: los del puerto, los de la frontera, los que no tienen sillas, los que no tienen mesas, o linternas, o guantes anti-cortes, los que tienen la espalda reventada, los que tienen que hacer conducciones a Alicante de 20 horas... No voy a disfrazar la realidad, a otros igual sus afiliados se lo permiten. Los míos no me lo van a permitir.
–Dicen que el SUP no participa de los grandes logros alcanzados...
–No los ha habido, nosotros no vamos a vender la moto de la dirección que difunde haber conseguido más días extra para los policías y al que más le pueden dar son cuatro. Si nos han quitado la cartera y ahora nos dan un euro para coger el autobús, eso no es ningún logro.
–La Jefatura estará muy mal, pero las estadísticas apuntan una realidad positiva radicalmente distinta.
–En reiteradas ocasiones he mostrado mi poca afinidad con el tema estadístico. Parece que los datos son muy buenos, pero todos sabemos en base a qué datos y cómo se obtienen las estadísticas.
–¿En base a qué?
–En base a detenidos, pero es importante saber qué tipo de detenidos.
–¿Y qué tipo son?
–Aunque sea una labor de prevención, se están aumentando los detenidos por infracción a la Ley de Extranjería. Sí es una labor de prevención porque si retiras de la circulación a estas personas a cierta hora de la noche, evitas que algunos cometan delitos. Evitas que algunos... porque es una predicción que se hace... esas detenciones hace que aumenten las estadísticas, pero las grandes bandas de robo de motos, los tiroteos... ahí los detenidos brillan por su ausencia.
–¿Entonces quiere decir que las estadísticas han dado la vuelta gracias a la detención de indocumentados y prostitutas?
–Sí, más o menos, con indocumentados, prostitución, culeros... Nosotros entendemos que esa labor de prevención está bien, pero tenemos que tener además unos medios y el personal para ir a la raíz del problema: a donde cargan los culeros porque las bellotas no se las comen en medio de la calle Real... Creemos que hay que tener medios y personal para ir a donde está la base del problema. Por no hablar de las motos robadas, los coches quemados... porque sigue el problema, como con los tiroteos, el tema de los atracos, los butroneros... Sabemos que se está trabajando pero hasta el momento no podemos felicitarnos porque no ha habido detenciones y los resultados son los que son y no se pueden maquillar. Los pistoleros, los tiros... ahí los detenidos no hay.
–Al igual que en su día denunció el SIPE y la CEP colgó a su vez en su página pública de Facebook una denuncia por presiones a los policías para hacer más detenciones, a toro pasado y con las estadísticas en la mano, ¿qué piensa el SUP de todo esto?
–En cuanto a la nota del CEP, nosotros nos sumamos a ella y en la última reunión estuvimos hablando con el jefe en este sentido porque se presionaba a los compañeros para que trabajaran en una línea de actuación determinada. A raíz de que saliera publicado, cuando ya se efectuó la reunión, los demás se desmarcaron de esa línea de actuación y más parecía que ofrecían una disculpa porque se había filtrado aquello en prensa que apoyar esa tesitura. Ciertamente sí es verdad que los compañeros nos denunciaron que se apretaba para que se realizara un cierto tipo de identificaciones y detenciones en una línea que es tendente a engordar unas estadísticas. Eso es así. En la última reunión con el jefe superior le mostramos nuestro malestar. El policía está muy presionado porque está siendo vapuleado por la Administración, no se ha tenido en cuenta ninguna de nuestras particularidades a la hora de aplicar todos los recortes y normas de la forma más estricta posible. El policía está trabajando por la parte vocacional que tiene, no porque la Administración propicie un clima de trabajo que sea beneficioso.
–¿Y no es engañar al ciudadano promover un engorde de estadísticas cuando al final no se atacan ni resuelven los auténticos problemas?
–La Administración, en todos los ámbitos, intenta cubrir el expediente. Obviamente el hacer este tipo de actuaciones además de engordar las estadísticas tiene una labor preventiva, no es negativo, lo que sucede que esto es como todo, hay quien se conforma con un medio resultado y otros piensan en otro mejor. Nosotros sostenemos que hay que poner más medios y personal para tener resultados importantes que no quede en el simple hecho de limpiar Ceuta de indocumentados, prostitutas y culeros. Debemos exigir a la Administración que ponga medios y personal para acabar con otros hechos que se están produciendo y que los ciudadanos demandan porque son reales: los atracos a mano armada están ahí, no se los ha inventado nadie.
–¿Son reales o es inseguridad subjetiva?
–Si te pones a mirar con otras ciudades, sí es verdad que se están produciendo sucesos aquí que no se habían dado antes como los atracos a mano armada o el butrón, pero esto es lo normal en otros puntos , es de cada fin de semana. Aquí antes no se producían y ahora tenemos que atajarlos cuanto antes mejor. Cuando se consiga, será el momento de felicitarnos todos. Antes, aunque haya unas estadísticas que son preventivas y que están muy bien, no creo que sea para lanzar las campanas al vuelo.