Hassan Abdeselam y
su hijo Mohamed comparten su día a día en el negocio familiar,
el obrador ‘La Cibeles’, en Ceuta. Mohamed siempre tuvo a su padre como un referente y, por eso, quiso seguir sus pasos.
“Siempre he tenido la ilusión de ser pastelero o panadero. Mi padre siempre estaba en la pastelería y yo he vivido eso desde pequeño”, expresó Mohamed a las cámaras de FaroTV. Gracias a eso, a esta
pastelería de Hadú que lleva más de 27 años abierta, aún le queda mucha vida por delante.
Para el fundador de
‘La Cibeles’ fue un orgullo que su hijo siguiera su mismo camino. “Me sentí muy orgulloso porque si tienes una empresa y dejas descendencia siempre es mejor”. Así, como Hassan vio que a su hijo “le gustaba mucho trabajar en la pastelería”, le animó a que se
formase académicamente, aunque “yo sigo formándolo para que el día de mañana tenga todas las posibilidades de trabajar bien y de hacer un buen producto”.
Padre e hijo pasan juntos muchas horas al día, algo que ha reforzado el vínculo y la unión entre ambos, aunque siempre lo ha habido, aseguran. “Yo me lo traía de pequeño aquí y se quedaba a juguetear y ahora más, porque le estoy enseñando para que el día de mañana esté aquí y lleve todo esto porque yo no voy a estar siempre”.
Hassan Abdeselam (padre): "Yo sigo formándolo para que el día de mañana tenga todas las posibilidades"
Sin embargo, esta buena relación entre ambos no evita que Hassan amoneste a su hijo y le saque “de vez en cuando una tarjetita roja” para lograr que sea su mejor versión. A pesar de eso, asegura que Mohamed “hace mucho caso porque de esa forma es como se aprende”. Además, cuando su hijo tiene alguna duda, no tarda en preguntarle “y yo le doy de la experiencia que tengo, que siempre le aporta un montón”.
Aunque su padre actúa como jefe y maestro y a veces pueda ser demasiado exigente, Mohamed sabe que lo hace para ayudarlo a crecer a nivel profesional. “Lo que él quiere es que yo aprenda de todo, por eso está ahí encima mía, pendiente de todos los fallos, corrigiéndome e intentado que haga todo bien”, agregó.
Para que llegue a lograr el éxito, Hassan Abdeselam siempre tuvo claro el consejo que quería darle a su hijo: “Hacerlo lo mejor posible, con mucha perfección y siempre haciendo cosas nuevas y aprendiendo nuevos conceptos, porque para estar al día y estar ahí siempre hay que estar perfeccionando”.
Junto a eso, siempre le recuerda que “también es muy importante la dedicación diaria”, así como que “siempre le estaré ayudando y estaré con él por si le tengo que echar una mano, porque esto es muy trabajoso”.
Mohamed Abdeselam (hijo): "Mi padre es perfecto, saca todo bien. Yo siempre quiero superarle"
Por su parte, si Mohamed tuviera que quedarse con algún aprendizaje de todos estos años de trabajo junto a su progenitor, destacaría la limpieza. “Mi padre en su trabajo es muy limpio y siempre está con eso”.
Asimismo, “también he aprendido de él cómo hacer el hojaldre, porque lo hacemos a mano como antiguamente se hacía”, añade.
La admiración, el orgullo y el cariño palpable entre estos dos pasteleros pone de manifiesto que a ‘La Cibeles’ le quedan muchos años endulzando el paladar de los ceutíes. Todo ello gracias a que Mohamed “es responsable y escucha. Siempre quiere superarse y eso es muy importante”, en palabras de su padre. Mientras que para el hijo, Hassan “es perfecto, saca todo bien. Yo siempre quiero superarle a él, poco a poco”, detalla.