La Ciudad defiende el trabajo de la empresa que deberá dar publicidad a las selecciones
La Ciudad defiende lo escrupuloso del trabajo llevado a cabo por Tragsa, a pesar de no haber estado tan acertada en la selección de 60 personas hecha sin publicidad alguna, lo que motivó esta semana una auténtica escandalera política tras la información publicada por El Faro y la respuesta inmediata ofrecida por el SEPE. Según explicó ayer el portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, esto no volverá a suceder. De hecho en la próxima actuación en Alcalá del Valle, encomendada a Tragsa, se hará con la publicidad debida.
“Por parte del Gobierno se le ha pedido a Tragsa que si se ve obligada a hacer algo parecido le dé más publicidad. Se ha comprometido a hacerlo, ha tomado buena nota”, informó.
Fue contundente a la hora de puntualizar que no ha habido sugerencia alguna para esas contrataciones por parte del Ejecutivo y, tampoco, se lanzó a verificar, de la oposición.
“Eso seguro que no, se lo puedo asegurar, no se ha mandado a nadie, ni se ha sugerido a Tragsa que pudiera contratar a nadie. Estoy seguro de que la oposición tampoco lo ha hecho”, expuso.
El Gobierno manda un mensaje a Caballas, le dice que ahí están los juzgados para denunciar lo que estime oportuno, después de que la coalición anunciara esta misma semana que acudirá a la Fiscalía a denunciar lo sucedido. Hachuel tiene claro que se ha obrado con transparencia. Eso aunque no sepa de dónde han salido esos nombres y apellidos de los elegidos en la selección.
“Sé que en la oficina de Tragsa, en la calle Jáudenes, ha habido colas de gente que ha pasado una entrevista personal. Pero no sé de dónde han sacado a estas personas”, añadió el portavoz.
La Ciudad defiende el trabajo realizado por Tragsa al tratarse de una empresa “de prestigio” y considera que las explicaciones dadas son suficientes y claras como para no considerar que se ha incurrido en anomalía alguna. Si el SEPE no aportó los perfiles para la selección fue porque no había tiempo material para ello, ya que necesitaban de dos meses de plazo y Tragsa requería los peones de inmediato. En la obra de Alcalá del Valle se le ha exigido a la empresa que dé la máxima publicidad a la selección del personal.