La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó a 4 años y 1 mes de prisión al conductor de un camión que,
el pasado 2 de julio, intentó embarcar con 308 kilos de hachís escondidos en este vehículo de reciclaje de vidrio. La carga estaba oculta de una manera que incluso sorprendió a los agentes de la
Guardia Civil encargados de su detección. Y lo hizo por el método empleado, en un doble fondo al que solo se podía acceder abriendo la puerta hidráulica trasera del vehículo. Los componentes de la Compañía Fiscal insistieron y dieron con el alijo, procediéndose al arresto del vecino de Almería A.V.G., el único ocupante del camión que ayer reconoció los hechos ante la magistrada aceptando la pena negociada entre el Ministerio Fiscal y la Defensa. A los 4 años y 1 mes de cárcel se añade una multa correspondiente al valor de la droga de 514.990 euros.
Un método de pase curioso
Los hechos a los que hace referencia esta sentencia, firme y notificada in voce, se remontan a la tarde de ese dos de julio pasado, cuando los agentes ejercieron un punto de control exhaustivo en el embarque, justo después de haberse levantado el estado de alarma y tras meses de agotamiento en el tráfico de
hachís a través del puerto, debido a las escasas travesías que se llevaban a cabo.
Justo cuando A.V.G. intentaba embarcar, los agentes le ordenaron su parada para registrar el vehículo que contaba con una grúa incorporada que permite vaciar por su parte superior los contenedores cargados de vidrio que se traslada a la Península para su descontaminación. El lugar del doble fondo era idóneo puesto que para ver la mercancía que ocultaba había que abrir la puerta hidráulica posterior que provocaba la caída del material.
Así que los agentes de guardia aquella tarde, llamados ayer a declarar pero que no tuvieron que hacerlo al existir una conformidad que evitó la celebración del juicio, se empecinaron en dar con la droga que, sospechaban, estaba escondida.
En la parte superior del camión solo se apreciaba el vidrio que había sido vertido, por lo que indicaron al conductor que abriera la puerta hidráulica trasera, observando que en la parte inferior a la ubicación del vidrio, se había practicado un doble fondo donde se encontró el hachís mezclado con más botellas.
El conductor, de 50 años, residente en Almería, fue arrestado por un delito contra la salud pública, permaneciendo en prisión desde el momento en que se produjeron los hechos. Ahora ha aceptado una pena en la que se aplicó la agravante de notoria importancia dada la cantidad de droga que había intentado trasladar a la Península.
Aquí, de momento, se cierra el capítulo ya que no consta que se pudieran practicar más detenciones en torno a una historia que ha quedado coja. Y así ha sido porque no se pudieron concluir más detenciones relacionadas, por ejemplo, con el lugar en donde se cargó la droga, el dueño de la misma o la autoría intelectual del sistema empleado para cruzar la mercancía aprovechando el tránsito del vidrio a la Península... La investigación fue encomendada a la Policía Judicial tras el servicio desarrollado por la Compañía Fiscal.
Otras condenas para un ruso y un portugués
La figura jurídica de la conformidad también servía ayer para dictar dos condenas por tráfico de drogas que tuvieron como protagonistas a un ruso y un portugués, ambos detenidos también en julio. El primero aceptó una condena de 3 años y 1 día al embarcar con casi 6 kilos de hachís ocultos en el vehículo que conducía. El segundo fue sentenciado con la misma petición de cárcel por intentar el embarque de 3,4 kilos. A ambos se les aplicó la agravante de notoria importancia y fueron arrestados en el mismo periodo de tiempo, poco después de haberse levantado el estado de alarma que derivó en más rotaciones.