Ha sido una de las situaciones más estresantes de las vividas por los Bomberos de Ceuta. De esas que pueden incluirse en el ‘top 10’ particular de salidas de riesgo. Han podido controlar la situación y ahora asimilan una de las noches más complicadas, la vivida en Arcos Quebrados después de que el conductor de un vehículo cargado con hasta 7 inmigrantes subsaharianos chocara contra una vivienda, dándose después a la fuga. El aviso lo recibieron del 112 y hasta allí acudió el SEIS pensando que iban a atender un accidente de tráfico. La información inicial indicaba que había 2 atrapados. Pero nada de eso. “La primera visión cuando llegamos es la de una chica que estaba en la defensa de un coche que se había estrellado contra una vivienda”, explican a FAROTV. “Después vimos la cabeza de un hombre colgando desde la parte de atrás”. Ahí, en la parte trasera, el conductor que ha podido causar una tragedia, había escondido a 5 subsaharianos. Los bomberos ayudaron a salir a este joven del doble fondo practicado debajo del coche. “Primero desconectamos la batería porque el vehículo podía salir ardiendo. Después de sacarlo vimos unos pies. Eran de otro inmigrante… y así hasta cinco”, explican. El fugado había colocado a estas cinco personas aprovechando todo el hueco del doble fondo. En los 25 o 30 centímetros de ancho estaban hacinados cinco hombres. Fueron sacados poco a poco y atendidos de inmediato. Pero ahí no terminaba la cosa. Los Bomberos siguieron examinando el coche-patera. “Escuchábamos más gritos, conforme dábamos golpes en el coche o hablábamos escuchábamos más voces. En el salpicadero había otra persona”. Este hueco era fatal. Si cortaban esa parte podían causar lesiones a la persona que estaba dentro. Cada vez que los profesionales maniobraban este inmigrante gritaba. “Han sido momentos muy estresantes”, explican. Poco a poco consiguieron sacar al que estaba ahí escondido, mientras a pie de carretera se atendía a otro de los inmigrantes. El resto estaba en la ambulancia. La situación era de caos, de tensión absoluta. Decenas de personas alrededor del coche, falta de luz, mucha tensión porque no se sabía cuántas personas había dentro o si había muertos. Los Bomberos no pararon hasta sacar a todos los que había. Con delicadeza, sin hacer daño, con detalle. “Oíamos gritos por todos lados”. Ya repuestos de lo ocurrido Bomberos descansa de momento en el Parque. Asimilando lo que ha pasado, recordando los momentos de tensión vividos y sabiendo que tienen por delante una noche en la que pueden surgir más imprevistos.