El caso Emvicesa ha entrado en campaña. Bien está. Se ha presentado una denuncia, el juez ha respondido, es noticia y los partidos pueden y deben hablar de ello si así lo consideran. Lo extraño es que haya líderes desmemoriados que olviden tan pronto todo lo que se ha escrito sobre este asunto y todo lo que se ha debatido año tras año, llegando al punto del reproche público como si existiera un interés común en tapar este tema.
El socialista Gutiérrez se sorprende, por ejemplo, de que nadie hable del caso Emvicesa y en cambio sí lo hagan del no-debate, de esa espantá a lo Curro Romero que ha hecho quien dice que va a ser el próximo alcalde de Ceuta por mayoría absoluta.
Ser nuevo en el convento tiene esas consecuencias, el olvidarse de todo lo que se habló sobre este asunto hasta el punto de que fue motivo de varios plenos monográficos y comparecencias. El olvidarse de todo lo que se ha escrito y de cómo se desmenuzó por capítulos prácticamente todos los tomos que integran este procedimiento judicial que llegará a los juzgados a finales de año.
Fíjese todo lo que se habló que ahí está la hemeroteca con las manifestaciones de representantes políticos, por cierto también del PSOE, al respecto. Con solo buscar ‘caso Emvicesa’ en google uno se puede encontrar con innumerables entradas con artículos de todo tipo.
El anterior secretario general del PSOE, Manuel Hernández, se sabe bien esta historia porque le tocó vivirla en los plenos, como también se sabía la de la elección de Carlos Rontomé para llevar las riendas de la UNED. Solo es cuestión de que lo hablen para, al menos, ofrecer excusas con cierto fundamento.
Claro, cuando uno quiere dar lecciones al resto sobre el caso Emvicesa una se pregunta dónde estaban entonces muchos de los que ahora pretenden erigirse en los héroes de barrio sin que ni siquiera sepan cuál es su papel.
Si hubieran estado quizá entonces habrían leído los nombres de los investigados por la Policía, de los seguimientos, de las escuchas, de quienes aparecían en piezas separadas... Pero no estaban.