El secretario general del
PSOE de Ceuta,
Juan Gutiérrez, ha vuelto ante las cámaras de RTVCE. Donde el 28 de julio dijo que ya solo quería “trabajar desde adentro” y “hacer un gobierno de
coalición” con el
PP de
Juan Vivas, ahora dice diego: “Hubo una serie de acontecimientos que se dieron después [de “dos o tres conversaciones” con Vivas] y por ello salimos nosotros hablando y diciendo y negando un pacto con el Partido Popular... Lo hicimos en consenso con Ferraz, no es que nos hayan impuesto nada”. “Ha sido un verano de campañas”, ha bromeado, “y de presiones, muchas”, se ha victimizado. Conspiranoico, de momento no ha comparecido en rueda de prensa ni citado al Comité Regional de su partido para dar explicaciones tras un estío “calentito” de vaivenes. Ahora dice que no rompió sus tratos con el PP de Ceuta porque “con el partido de Feijóo no hay ni puede haber un pacto de gobierno”, como proclamó su partido en nota de prensa al verse descubierto, sino porque se supo públicamente qué había pedido y en compañía de quién para entrar en el Ejecutivo local. Gutiérrez reconoció el 28 de julio que para llegar a la coalición que exigía precisaba “tener la autorización que necesitamos por parte de Madrid”. Ahora asevera compungido que no da “ni un paso” sin que lo sepa la Ejecutiva Federal. “Se había dicho públicamente”, respondieron desde Ferraz el pasado 7 de agosto a la pregunta de si estaban “al tanto de las conversaciones para un gobierno de coalición” con el PP en Ceuta.
Lo había adelantado El Faro el 28 de julio, información confirmada fuentes populares y socialistas, la existencia de negociaciones muy avanzadas con la demanda de Daoiz de controlar tres consejerías y empresas municipales. A la nave nodriza del PSOE Federal el asunto debió llegar el 3 de agosto, cuando elDiario.es publicó un artículo titulado ‘El PP y el PSOE ultiman en Ceuta un inédito gobierno de coalición para dar “estabilidad” a la ciudad’. A las 11.00 de la mañana, fuentes de la Secretaría de Organización advirtieron al medio nacional de que no habría ninguna alianza de ese tipo con Vivas. Hasta mediodía no fue posible contrastar con Daoiz la ruptura de conversaciones. Los de Gutiérrez tardaron algo más de tres horas en confirmar a través de un escueto comunicado que apelaba a razones políticas: “En la actualidad no hay ni puede haber un pacto de Gobierno con el PP de Feijóo”. No hubo más opción de explicaciones desde el PSOE de Ceuta, cuyo líder decretó vacaciones y se fue a Canarias. El PP local asistió con estupefacción, según las fuentes consultadas, a la espantada de quien confiaba en que se convertiría en su socio estable hasta 2027. La cúpula regional de los socialistas se ha presentado desde entonces como víctima de todo tipo de complots mientras, en privado, seguía susurrando a Vivas y su equipo que cuando se apague el fuego de la formación de nuevo Gobierno central se podrá llegar de nuevo a un acuerdo. No lo ven así desde Ferraz, donde siempre han dejado claro que “con este PP, el de Feijóo, que nos insulta cada dos palabras, difunde bulos a diario y tiene un nulo respeto por el presidente del Gobierno, no hay nada que hacer a nivel de pactos”.
“Otra cosa serán acuerdos puntuales como se ha venido haciendo, por lo que no podrá decir nadie que el PSOE no contribuye a la gobernabilidad de Ceuta”, ha matizado la Federal, con cuya posición sintoniza ahora Gutiérrez. Hace unas semanas no: en privado a mediados de agosto amenazó al Gobierno de Vivas con que él y su equipo no le darían ni ese tipo de apoyos y que se dedicaría a hacer “oposición”. El socialista dice sentirse víctima de “todo tipo de presiones”. Acosado por informaciones como las relativas al malestar existente en parte del socialismo ceutí por su forma de gestionar las cosas desde el batacazo electoral de las municipales. También por publicarse su declaración de rentas, bienes e intereses junto a las de los otros 24 diputados de la Asamblea. “En política de un día para otro cambian muchísimas cosas”, arguye como aval para todo viraje. Ahora dice haber aceptado que no podrá consumar coaliciones con el PP y que tampoco bloqueará la gobernabilidad de la Ciudad “por responsabilidad”, la que antes supeditaba a los cargos en un penduleo que se extiende a muchos de los principales temas de la actualidad local.
Pensiones, limpieza pública y ausencias
Dice que si votó en contra de complementar las pensiones no contributivas en la ciudad fue porque salía caro, porque en su Ejecutiva calcularon que la medida solicitada por Ceuta Ya! que habían apoyado en Comisión Informativa “costaría
4 millones en 2024”, la misma cantidad que se prevé consignar para la AD Ceuta en los Presupuestos que está dispuesto a respaldar. Ni a su vera entendieron algunos ese paso. Sobre la municipalización de la limpieza Gutiérrez niega haber estado “nunca” en contra, aunque tampoco ha remado a favor, ya que retiró la medida de programas electorales anteriores de su partido. “Todo lo que sea bueno para Ceuta, para los ceutíes y para los trabajadores, que no se les toque, vamos a apoyarlo”, ha parafraseado la nada convencido de que “más de la mitad de la plantilla” rechaza ese cambio. “Yo no lo veo claro”, ha advertido el también encargado general de Trace, que cree que en Málaga “no funciona” la gestión directa. Él considera, como el PP, que fueron los pliegos de 2012 los que han lastrado un servicio que este año costará 26 millones de euros a la administración, un 40% más que hace once años. Preguntado por las discrepancias internas con esa forma de conducir el PSOE tras el 28M ha querido ser contundente: “Bulos, bulos y bulos”, ha desmentido. En su huida hacia adelante ha atribuido a un “viaje por motivos de salud” la ausencia de Navil Rahal en los últimos plenos aferrado a una mentira de la que es consciente todo el que se cruzó por Ceuta con él tanto el jueves como el viernes de la semana pasada. “Me siento respaldado tanto a nivel local como nacional y el tiempo lo va a decir”, ha dicho a “dos años y dos meses” del próximo cónclave socialista antes de evitar pronunciarse de forma nítida, como con la basura, sobre qué piensa del cambio del régimen de bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social.