La selección española masculina de waterpolo cayó por un ajustado 13-12 en Novi Sad ante la vigente campeona mundial, Serbia, en la segunda jornada de la Liga Mundial.
El combinado nacional, liderado por un gran Guillermo Molina, que marcó un total 5 goles, tuvo opciones de sumar ante un rival muy potente hasta el final.
El waterpolista ceutí fue el mejor de la selección española y parece haber recuperado su estado de gracia tanto en el Brescia como con España.
No pudo evitar la derrota ante la potente Serbia, pero sí que dio sensaciones de mejora. Habrá que esperar a los siguientes compromisos para ver hasta dónde puede llegar el equipo.