La Guardia Civil ha interceptado en Benzú a dos inmigrantes de origen argelino tras ser arrojados de una embarcación. El piloto, al ver la presencia de los agentes del Instituto Armado, lanzó a la pareja al mar y escapó. Uno de los dos magrebíes tuvo que ser rescatado del mar por los agentes de la Benemérita, mientras que el otro pudo llegar por sus propios medios hasta tierra.
Cruz Roja se ha encargado de atenderlos y reconocer que se encontraban en buen estado de salud. Podía haber sido peor, debido a la actitud temeraria del patrón que no dudó en arrojarlos al mar al temer su arresto. Pudo huir hacia aguas marroquíes.
Ya en el puerto deportivo los dos inmigrantes han sido filiados por los agentes del Instituto Armado, que se encargarán de su entrega a la Policía Nacional antes de su traslado al CETI. La rápida intervención de los guardias civiles ha evitado un mal mayor.
Se necesita ser perro y malo para tratar a dos seres humanos asi. Se debería buscar los medios para actuar de forma tajante y ejemplarizante contra estas mafias de donde empieza el engranaje