19 agentes adscritos a los GRS de la
Guardia Civil se incorporan ya de refuerzo a los que ya están destinados en Ceuta. Es la segunda medida adoptada de forma urgente para reaccionar tras el salto masivo del pasado 26 de julio, sumándose a la llegada, esa misma noche, del helicóptero con visión nocturna fijo en la ciudad. Según la
Delegación del Gobierno, un grupo de 18 guardias civiles y un sargento (un MIR) se incorpora para prestar servicio ya de refuerzo en toda la valla o en los focos de tensión que sean señalados por la cúpula de mandos del Instituto Armado. Un número que se añade a los miembros de los GRS ya destinados en la ciudad y cuyos integrantes fueron los más afectados por el lanzamiento de cal viva por parte de algunos subsaharianos que protagonizaron una entrada histórica en Ceuta. Todos esos agentes están dados de alta, pero algunos arrastran lesiones que requieren más tiempo de cura. Su número era el adecuado a las previsiones que se tenían en nuestra ciudad sobre presión migratoria, pero todas ellas se rompieron cuando en torno a mil personas lideraron ese intento de pase a la ciudad, consiguiéndolo la práctica mayoría. Los 19 agentes se incorporan a los que ya prestan servicio a las órdenes de la plantilla. Además el próximo 2 de agosto se reunirá el Comité de Seguimiento de Seguridad en la que, tal y como anunció la delegada del Gobierno Salvadora Mateos, se expondrán los problemas que en materia de seguridad tiene Ceuta y, en concreto, en relación al bajo número de componentes de la Guardia Civil y de la propia
Policía Nacional. La propia Mateos denunció en una comparecencia oficial ante los medios que había existido una relajación del
PP en este ámbito durante años. Mateos visitará la Comandancia de la Guardia Civil el martes para agradecer a los agentes su entrega.