Agentes de
la Guardia Civil de Ceuta localizaron esta madrugada en las inmediaciones de
Arcos Quebrados un dron. Los efectivos que estaban de patrulla vieron el aparato volador por la zona y se hicieron con él cuando ya se había precipitado al suelo. Pudieron así recuperar este aparato sin hallar droga en las inmediaciones, sumándose así a otros drones que se han localizado en las últimas semanas ya que a pesar de la operación contra los narcodrones de la Benemérita y
la Policía Nacional, el negocio del tráfico de drogas entre fronteras sigue activo. En las inmediaciones donde se encontró el dron, la Guardia Civil detuvo a una persona que estaba por la zona. Pero se le ha detenido por desobediencia y resistencia, no por habérsele relacionado con el dron. El sujeto estaba de madrugada, burlando el toque de queda, sin mascarilla y en el mismo escenario en donde se localizó el aparato. Cuando los guardias civiles procedieron a su identificación, emprendió la huida arrojando al suelo y destrozando un teléfono móvil con GPS que tenía en su poder. Se le detuvo por desobediencia y resistencia. Tal y como ha podido saber este periódico, en el momento de la detención se produjo el lanzamiento de algunas piedras lo que llevó a que los agentes pidieran apoyo personándose otra patrulla de la Guardia Civil y agentes de la UIR de
la Policía Local, sin que hubiera daños significativos. Del lugar se llevaron tanto el dron como al detenido, aunque sin poder vincular ambos aunque coincidieran en el espacio temporal y físico. El empleo de drones para
el tráfico de drogas es una modalidad nacida entre fronteras a raíz del cierre del Tarajal del que se ha cumplido un año y que permitía la filtración de drogas. Las organizaciones dedicadas al narcotráfico se surten de los drones y del pase de la mercancía por el mar.