Agentes de la Guardia Civil han interceptado esta madrugada a once marroquíes que viajaban en una embarcación rumbo a la Península. Son todos varones a excepción de una mujer y con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años. La Benemérita los ha localizado pasadas las dos de esta madrugada procediendo a su traslado al puerto deportivo. La embarcación es una neumática de 3 metros y viajaba sin patrón, por lo que no hay detenidos.
Han sido los integrantes del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja los encargados de verificar que todos los ocupantes de la embarcación se encontraban en buen estado de salud. De hecho no ha sido necesario practicar ningún traslado al Hospital Universitario de Loma Colmenar, solo se les ha hecho entrega de mantas.
Todos los protagonistas de esta travesía frustrada son de Marruecos, como lo han sido los últimos interceptados en estas semanas en distintos servicios llevados a cabo por la Benemérita o, en casos más puntuales, como la Policía Nacional, que este miércoles por ejemplo interceptaba a dos marroquíes y dos argelinos en una salida marítima.
No es algo extraño para las fuerzas de seguridad, conocedoras de la permeabilidad que existe en la frontera del Tarajal y que está llevando a la entrada de personas magrebíes a Ceuta, tanto adultos como menores. El paso Tarajal II es una de las grandes grietas en materia de seguridad y es precisamente una de las puertas de acceso para la clandestinidad.
Una vez en Ceuta, se prepara la salida en embarcaciones con piloto o con los propios inmigrantes de protagonistas en solitario de sus propios pases.
En el caso de marras, será labor ahora de la Guardia Civil investigar la procedencia de la embarcación empleada para esta salida e intentar llegar al origen de la misma. A los once interceptados les queda como destino su entrega a Marruecos en aplicación de ley de extranjería en vigor.